Los Fondos europeos, como instrumentos financieros que colaboran de manera decisiva en el desarrollo social y económico de las regiones europeas, se han convertido también en una poderosa herramienta para la protección y conservación del medio ambiente.
Con el objetivo de reforzar y alcanzar las metas propuestas en materia de política económica, social y medioambiental, la Comunidad Europea crea instrumentos financieros, los fondos comunitarios, destinados a cofinanciar en los estados miembros las intervenciones para corregir los desequilibrios regionales.
El desarrollo regional y la protección del medio ambiente son necesariamente complementarios. La protección del medio ambiente ha de integrarse obligatoriamente en la política comunitaria de desarrollo regional. Más allá del mero cumplimiento de la política y legislación ambiental comunitaria, las intervenciones cofinanciadas por los Fondos Estructurales deben contribuir a promover un alto nivel de protección y de mejora de la calidad del medio ambiente.