El pez fraile (Salaria fluviatilis) es un pez de pequeño tamaño y, aunque los adultos pueden alcanzar los 15 centímetros, de habitual son de menor talla. No tienen escamas, solo una secreción mucosa sobre la piel y presentan una larga aleta dorsal. Los machos son mayores que las hembras y tienen en la cabeza una cresta, a modo de capucha, de la que deriva su nombre común. Tienen una coloración que los hace pasar desapercibidos.
Se trata de un pez sin vejiga natatoria que no flota sino que se desplaza a impulsos y que apoya sus aletas pélvicas sobre las piedras. Forma parte de la familia de los blenios, un grupo con más de 400 especies distribuidas por las costas de los mares del mundo pero con solo 3 especies de agua dulce de las cuales el pez fraile es la más extendida.
El pez fraile se alimenta principalmente de larvas de insectos y crustáceos que captura de forma súbita con sus afilados dientes. La reproducción se produce al final de la primavera y en verano. Los machos defienden una oquedad bajo una piedra, el nido, al que atraen a las hembras para que hagan sus puestas. Los huevos fecundados son defendidos y cuidados por el macho hasta que nacen los alevines. Los jóvenes alcanzan la madurez al cabo de uno o dos años y pueden vivir hasta cuatro o cinco.