Un primer plan de recuperación de la perdiz pardilla en La Rioja se aprobó en 2001 a través del Decreto 48/2001, de 9 de noviembre. En 2014 se actualizó y aprobó un nuevo plan a través del Decreto 55/2014 de 19 de diciembre con una vigencia indefinida y que podrá revisarse conforme se produzcan variaciones sustanciales en el estado de conservación de la especie.
La finalidad del plan es frenar el declive de la especie en la montaña riojana y asegurar su viabilidad, consolidando su área de distribución y sus niveles poblacionales a través del mantenimiento de los núcleos actuales, posibilitando la futura recuperación de donde haya desaparecido o rarificado notablemente, y minimizando el efecto de los factores limitantes que la afectan.