El aguilucho cenizo (Circus pygargus) es una rapaz de mediano tamaño con una envergadura de 110 centímetros. Los machos presentan un color gris que cubre buena parte del plumaje con las puntas de las alas negras. Las hembras, por el contrario, tienen un color pardo barrado que las hace discretas cuando incuban en el suelo. Los jóvenes tienen un plumaje parecido al de las hembras.
En algunas zonas puede coincidir con ejemplares de las otras dos especies de aguiluchos, el pálido (Circus cyaneus) y lagunero (Circus aeruginosus). Como ellos tiene alas y cola largas y un vuelo grácil que diferencia a los aguiluchos de otras rapaces. El aguilucho pálido es el más similar con un patrón de coloración de machos y hembras bastante parecido.
El aguilucho cenizo es un incansable oteador de las zonas cerealistas. Con su vuelo bajo y pausado detecta sus presas desde el aire como saltamontes, topillos y pequeñas aves sobre las que cae con un rápido requiebro de alas. La población peninsular es migradora y pasa el invierno en el África subsahariana.
Los aguiluchos llegan a las zonas de cría a finales de marzo y hacen el nido en los campos de cereal. Las parejas suelen agregarse a modo de colonias laxas en torno a algunos parajes más favorables. Los jóvenes alcanzan la madurez sexual en 1-2 años.