Ezcaray, Anguiano y Villoslada son, por este orden, las localidades riojanas que tienen en su territorio un mayor número de árboles singulares. Representativos de las cuencas altas del Oja, Najerilla e Iregua, respectivamente, estos municipios y su entorno reúnen las mayores extensiones forestales de la región; hectáreas de bosques de pino, roble o haya entre los que sobresalen estos árboles considerados excepcionales por múltiples factores.
En el término municipal de Ezcaray se contabilizan cuatro árboles singulares:
En Anguiano se encuentran:
Villoslada de Cameros, en pleno Parque Natural de la Sierra de Cebollera, tiene también tres árboles singulares:
Logroño, aún siendo una zona más urbana también tiene árboles catalogados como singulares: