Tejos de Anguiano

El tejo ha sido desde tiempos remotos un árbol excepcional por numerosas razones. Su longevidad –pueden llegar hasta los 4.000 años- y su lento crecer dieron pie a que muchas culturas y civilizaciones le atribuyeran significados míticos y sagrados. Hoy el tejo ha dejado de ser una especie sacra para convertirse en una "perseguida" . Por esta razón, en muchas partes de Europa a los tejos más emblemáticos se les considera monumentos naturales.

En La Rioja hay varios tejos y pequeñas tejedas que merecen este calificativo. Entre ellos, destaca de manera especial el tejo de Anguiano, que con su largo milenio de vida pasa por ser el árbol más longevo y también el más grueso de la región. El segundo y el tercer puesto en esta lista de venerables "ancianos" lo ocupa también esta especie: el mayor de los tejos del Urbión supera los novecientos años y su acompañante rebasa los 700. Igualmente, los cuatro tejos del Urilla, en la sierra de Moncalvillo, superan de media los ochocientos años de edad.

Árboles singulares más longevos

Árboles singulares más longevos
Árbol singular [fichas en pdf] Especie Edad estimada (años)
Tejo de Anguiano Taxus baccata Más de 1.000
Tejos del Urbión (el más joven y el más viejo) Taxus baccata Más 700 y más de 900
Tejos del Urrilla (media aritmética) Taxus baccata Más de 800 Taxus baccata Más de 800
Olivos de Sojuela (el más joven y el más viejo) Olea europaea Unos 500 y unos 750
Roble gordo o de las Palomas Quercus faginea Más de 600
Quejigo de Pinillos o de Alejandro Quercus faginea Más de 500
Quejigos de Cerro Laguna (el mayor) Quercus faginea Unos 500
Roble de la Solana Quercus petraea Unos 500
Haya de los Pastores Fagus sylvatica Más de 450
Encina de Villarroya Quercus ilex Más de 450
Castaño de la Nisia Castanea sativa Más de 400