a) Distribución reducida y aislada
El bajo número de ejemplares y la reducida distribución propia de la especie la hacen muy vulnerable a cualquier cambio ambiental. La población más delicada es la de Pancrudos por su reducido tamaño y aislamiento, con ejemplares de portes enanos que parecen indicar que sufre un fuerte estrés ambiental. Por otra parte, una diversidad genética reducida esperable en poblaciones pequeñas podría mermar las posibilidades de adaptación a cambios ambientales.
b) Alteraciones del hábitat
Entre las alteraciones naturales está el riesgo de arrastres de ladera y el incremento progresivo de temperaturas derivado del cambio climático que, previsiblemente, contribuirá a aumentar el estrés de las poblaciones. En cuanto a la actividad humana, la proximidad de la estación de esquí de Valdezcaray favorece un acceso a los núcleos de San Lorenzo mayor de lo esperable en un medio de alta montaña. Ello introduce factores de riesgo asociados al excursionismo y alpinismo como el pisoteo involuntario o a la recolección de ejemplares por coleccionistas. El ramoneo del ganado no se ha identificado como un riesgo.