Cuernas de ciervo y corzo: los machos de ambas especies disponen de una cornamenta que cada año se renueva. La del corzo es mucho más pequeña, con tres puntas y pequeñas protuberancias en el eje. El desmogue o caída de la cuerna se produce entre octubre y diciembre. La cornamenta de los ciervos es mayor, con diversas puntas, y cae en primavera.

Marcescencia: algunos árboles caducos no se desprenden de las hojas secas hasta que brotan las nuevas yemas en primavera. Así, es frecuente observar durante el invierno robles que mantienen las hojas secas en sus ramas, como ocurre con los robles rebollo ( Quercus pyrenaica ). Este fenómeno se denomina marcescencia.

Piñas roídas por ratones o por ardillas:
los ratones de campo se comen las piñas royendo las escamas hasta dejar el cono prácticamente liso. Las ardillas, sin embargo, dejan sin roer las escamas del ápice, de forma que las piñas comidas por ardillas presentan una especie de penacho deshilachado en su punta que las distingue de los frutos trabajados por ratones.

Agallas : para defenderse de los huevos que las avispillas y otros insectos depositan en sus hojas, algunos árboles segregan en torno a la larva una cubierta vegetal que la encierra. Tiene formas diversas, a veces esféricas o semejantes a una gota de agua, y se denominan agallas. Cuando la larva se transforma en insecto, practica un agujero en la agalla por el que escapa.