Características generales
Número de especies y endemismos
La Rioja es una pequeña región cuya extensión representa el 1% de la superficie de España y sin embargo cuenta con aproximadamente el 46% de los animales vertebrados que utilizan el Estado español como residencia habitual y el 60% de los peninsulares. Nuestra fauna consta en la actualidad con 21 especies de peces, 10 de anfibios, 21 de reptiles, 173 de aves nidificantes y 63 de mamíferos, entre los que destacan las 22 de las 24 especies de murciélagos detectadas en la Península. Si nos fijamos en el número de endemismos, en La Rioja vive el 21% de los animales vertebrados endémicos de la Península Ibérica. Cinco de ellos son peces: el barbo del Ebro, el barbo de cola roja, la bermejuela, la lamprehuela y la colmilleja. Y también hay dos mamíferos, el desmán ibérico y la liebre ibérica, un anfibio, el sapillo pintojo ibérico, y un reptil, el eslizón ibérico.
Caracterización biogeográfica
Basándose en la distribución de los grandes grupos zoológicos, la Tierra se ha dividido en seis Regiones Zoogeográficas Continentales, a modo de enormes Arcas de Noé en cuyo interior cada grupo de animales ha superado análogas pruebas de aptitud en su carrera evolutiva. La Región Paleártica comprende Eurasia y norte de África, y entre sus especies peculiares incluye a los lagartos sin patas (luciones y lagartos de cristal), los lirones y el rebeco. La Península Ibérica está enclavada en esa gran Región, dividida en varias subregiones caracterizadas por su propia fauna. La fauna peninsular incluye un apreciable número de especies de la Subregión Mediterránea, y también participa, en su tercio norte, de elementos de la Fauna Eurosiberiana, adaptada a medios más frescos y húmedos, cuyo límite sur occidental se adentra en La Rioja.
Nuestra Comunidad se encuentra a caballo entre la España Húmeda y la de Veranos Secos, lo que le permite recibir con cierta pujanza los frentes fríos y húmedos del NO y la cálida y seca influencia mediterránea por el SE. Además, su relieve se articula de tal manera que básicamente la divide en dos grandes zonas: el Valle del Ebro al Norte, y la Sierra, al Sur, con altitudes medias próximas a los 2.000 metros en la mitad suroeste, y de menos de 1.500 metros hacia el sureste. Como resultado de los factores descritos, La Rioja posee, a grandes rasgos, una flora y fauna de tipo mediterráneo en el Valle del Ebro y las sierras bajas, y de corte centroeuropeo en las sierras más altas del suroeste (Demanda, Urbión, Cebollera y Hayedo de Santiago). La Rioja no es, por tanto, una unidad faunística.
Fauna de origen atlántico
Las elevaciones del Sistema Ibérico permiten el asentamiento de un tipo de fauna que nos recuerda la existente en la Cornisa Cantábrica o Los Pirineos. Así llegan hasta aquí, de tal manera que el Sistema Ibérico se convierte en barrera infranqueable hacia el Sur, especies centroeuropeas como el tritón palmeado, el lagarto verde y la víbora áspid en el grupo de los anfibios y reptiles; la perdiz pardilla, el agateador norteño, el carbonero palustre y el camachuelo común entre las aves nidificantes, y el lirón gris, topillo rojo y ratón leonado representado a los mamíferos. Otros como el musgaño patiblanco y el topillo pirenaico cierran el límite sur de su área de distribución en escasos y localizados puntos de la vertiente riojana de la Sierra de Cantabria. El río Ebro por su parte y al igual que toda la región, participa de esta dualidad de especies norteñas y especies mediterráneas y así su cuenca sirve de límite Sur para una serie de peces de vocación centroeuropea como el cacho, la loína, el piscardo y el lobo de río. Pese a toda esta fauna de origen atlántico se echan en falta de nuestras montañas más altas, especies con poblaciones bien representadas en toda Europa que no sobrepasan el Norte peninsular, como por ejemplo la rana roja y la lagartija de turbera entre los anfibios y reptiles, así como la perdiz nival, gorrión alpino, pito negro, rebeco, armiño o la marta entre las aves nidificantes y los mamíferos de la alta montaña pirenaica o cantábrica.
Fauna de origen mediterráneo
La Depresión del Ebro facilita la presencia de especies típicamente mediterráneas e ibero-norteafricanas. Llegan por el Sur y el Este hasta estas latitudes reptiles como el galápago leproso, la salamanquesa, el eslizón ibérico, la lagartija colirroja, la lagartija cenicienta y la víbora hocicuda; peces como el pez fraile y la colmilleja en el Ebro; aves nidificantes como el águila perdicera, la ganga, la ortega, la collalba negra, el críalo o el pájaro moscón entre otras; mamíferos como la musarañita, el murciélago de borde claro, ratón moruno y el topillo común. Sin embargo faltan especies mediterráneas como el gallipato y la culebra de herradura entre los anfibios y reptiles, aves nidificantes como el elanio azul, carraca, y alzacola, y mamíferos como el meloncillo.
Nombre científicos de las especies citadas en el texto (solo fauna actual de La Rioja). Ver[ 18 Kb]