La Rioja es una región de gran interés desde el punto de vista geológico. En la región están representadas tres unidades geológicas principales: la Cordillera Ibérica, que ocupa su mitad meridional, y esta constituida por las sierras de La Demanda y de Cameros; la Cordillera Cantábrica, que solo aparece en su extremo noroccidental, y está representada por las sierras de los Montes Obarenes, de Toloño y de Cantabria; y la Depresión del Ebro, que ocupa su mitad septentrional.
Las dos primeras unidades forman parte del dominio mesozoico o de las cuencas mesozoicas, pues son el resultado de la inversión tectónica durante la compresión cenozoica alpina (aprox. -46 a -11 M.a.) de diferentes cuencas mesozoicas. El sector de la Cordillera Ibérica, que ocupa el sur de La Rioja, resultó de la inversión de la Cuenca de Cameros, que forma parte de la Cuenca Ibérica o Rift Mesozico Ibérico, mientras que el sector de la Cordillera Cantábrica, que ocupa el extremo más noroccidental, resultó de la inversión del Surco Navarro-Cántabro de la Cuenca Vasco-Cantábrica.
La tercera unidad, constituida por la Depresión o Valle del Ebro, forma parte del dominio cenozoico o de la Cuenca del Ebro y corresponde al sector más occidental de esta cuenca, siendo el resultado del hundimiento o subsidencia flexural que, durante la compresión terciaria, ocasionó en este dominio la carga producida por el desplazamiento hacia el sur de la Cordillera Cantábrica y Pirineos, y el desplazamiento hacia el norte de la Cordillera Ibérica.
En general, las rocas que rellenan estas cuencas son de origen sedimentario, si bien conviene señalar el contraste existente entre la unidad geológica que corresponde a la Cuenca Ibérica mesozoica y la que corresponde a la Cuenca del Ebro cenozoica. En la primera, sus materiales sedimentarios son tanto de origen marino, depositados en mares generalmente someros y costas, como continental, depositados en lagos, ríos y abanicos aluviales, además, normalmente están muy cementados e incluso localmente han experimentado ligero metamorfismo alpino, mientras que en la segunda sus sedimentos son esencialmente continentales, de lagos, ríos y abanicos aluviales, y normalmente están poco cementados.
En la unidad, que corresponde a la Cuenca Ibérica, como resultado de la inversión tectónica alpina, está involucrado el basamento varisco, aflorando en la Sierra de la Demanda materiales ligeramente metamorfizados de edad esencialmente paleozoica, sin embargo este basamento nunca llega a aflorar en la Cuenca del Ebro.
Esos materiales del basamento varisco que constituyen la mayor parte de la Sierra de La Demanda son los más antiguos de La Rioja, estando representados esquistos de posible edad precámbrica (de hace más de 650 M.a.), pizarras, cuarcitas y algunas dolomías del Cámbrico y Ordovícico (aprox. -540 a 435 M.a) y conglomerados, arenisacas, pizarras y calizas del Carbonífero superior (aprox. – 310 M.a).
Fuente: "Mapa Geológico de La Rioja". Realizado por: GEOMARE S.A.L. Geotecnología, Medioambiente y Recursos. Diciembre 2005.
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