Los humedales de la Sierra de Urbión están situados en la cabecera del río del mismo nombre, afluente del Najerilla por su margen derecha. Son un conjunto de 10 lagunas de origen glaciar de aguas frías y limpias. La mayor de todas ellas, la Laguna de Urbión, ocupa una superficie de 2,3 ha y es la única de carácter permanente con características lacustres. La profundidad de sus aguas, transparentes y de una tonalidad azul verdoso, alcanza los siete metros. Los nueve humedales restantes son un conjunto de charcas de menor tamaño y profundidad, más o menos colmatadas y que en algunos casos sólo tienen agua en determinados momentos del año.
En La Rioja , en plena región mediterránea, este conjunto de humedales de alta montaña adquieren un valor extraordinario. Los humedales de la sierra de Urbión son una reliquia glaciar totalmente aislada desde el punto de vista biogeográfico por su localización en la alta montaña. El ambiente de fuertes contrastes térmicos, y la inaccesibilidad del lugar han contribuido a que las lagunas de Urbión se encuentren en un excelente estado de conservación. Los humedales de Urbión poseen una elevada diversidad de flora y fauna acuática, con especies adaptadas a las condiciones de un ambiente alpino húmedo dentro de la región mediterránea. Los miles de años de aislamiento de este lugar han propiciado la existencia de un alto porcentaje de endemismos, y de numerosas especies de flora y fauna de las montañas centroeuropeas.
Entre las especies de flora que se pueden encontrar destacan la baldelia (Baldellia alpestris) y la estrella de agua (Callitriche palustris), catalogadas como especies "en peligro" por la UICN ; así como Calliergon cordifolium, un musgo de gran interés botánico.En cuanto a la fauna, y a pesar de que estas lagunas no constituyen el hábitat apropiado para la vida de aves o peces, sus aguas y el entorno que las rodea albergan numerosos invertebrados microscópicos y macroinvertebrados, principalmente ligados a los fondos acuáticos. En las aguas de estas lagunas crían ocho de las diez especies de anfibios presentes en La Rioja, entre ellas, el tritón palmeado, el sapo partero común y la ranita de San Antón.