[16 noviembre 2010]

La Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial recuperará más de 300 hectáreas en Ezcaray, Ojacastro y Valgañón afectadas por incendios, derribos de árboles y erosión del terreno

La Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial desarrollará un completo proyecto de recuperación y regeneración en más de 300 hectáreas de Ezcaray, Ojacastro y Valgañón afectadas por incendios, derribos de árboles y erosión, que pretende la regeneración natural del terreno, la repoblación de especies forestales, la retirada de material combustible y el uso de la cubierta vegetal como elemento sustentador del suelo.


La Consejera de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial, Aránzazu Vallejo, ha presentado esta actuación en la zona del Oja-Cárdenas, pionera por el empleo de criterios paisajísticos, y que comenzará a principios de 2011. Su presupuesto asciende a 985.773,99 euros, distribuido en cuatro anualidades, de 2010 a 2013, y será financiado por el Gobierno de La Rioja y por fondos europeos del FEADER.


La intervención surge por la necesidad de repoblar forestalmente los tres parajes afectados en Ezcaray por los incendios del verano-otoño de 2009 (Pichicuena, Chubizcarra y Solana de Altuzarra), de sustituir los pinares dañados a causa de los intensos vendavales de 2008 y 2009 en Ezcaray (la Puerca), Ojacastro (Solana Uyarra) y Valgañón (Alto de las Palomeras) y ante el elevado riesgo de erosión de zonas del Alto del Manzano y fuente Urtiaga, en Ezcaray.


Las obras tendrán una duración de más de tres años (38 meses) y supondrán la repoblación forestal de 195,4 hectáreas de superficie de montes de utilidad pública afectados por incendios, derribos y erosión en los términos municipales de Ezcaray, Ojacastro y Valgañón.
El proyecto forestará 143,9 hectáreas en Ezcaray, 29 en Valgañón y 22,5 hectáreas en Ojacastro siguiendo un plan de actuaciones que incluye intervenciones sobre la vegetación y el terreno, plantación de especies, protección de las plantaciones y otros trabajos.


La Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial actuará sobre la vegetación y el terreno disponiendo en fajas con el fin de proteger el suelo de la erosión tanto los restos de la tala del pinar quemado como los residuos procedentes de la tala. También se podarán los árboles recuperados de los siniestros naturales para fortalecer su crecimiento y se efectuarán hoyos para nuevas plantaciones.


El Gobierno de La Rioja plantará un total de 134.900 ejemplares de veinte especies diferentes, entre ellos 60.294 robles, 22.160 hayas y 15.930 fresnos. Además, entre las especies que se introducirán figuran pinos, abedules, arces, avellanos, serbales, mostajos o cerezos, entre otras. Las plantaciones serán protegidas con protectores individuales de tubo y malla y con cerramientos.
Los trabajos se completarán con la restauración de trochas, tratamientos fitosanitarios y con el mantenimiento de la repoblación.


Objetivos del proyecto
El proyecto de repoblación forestal apuesta por la selvicultura preventiva y no se limita a revegetar, sino que creará espacios forestales que contribuyan a minimizar el riesgo de incendios, de erosión o de derribos mediante baja carga de biomasa y utilizando especies resistentes o con capacidad de rebrotar.


La actuación conservará y mejorará la diversidad biológica de unos terrenos situados dentro de la red de espacios protegidos Red Natura 2000. En el caso de las masas de coníferas afectadas por vendavales se efectuarán plantaciones de enriquecimiento con frondosas, mientras que en los terrenos con elevado riesgo de erosión se optará por la restauración hidrológico forestal como mejor herramienta de protección.


La intervención del Gobierno de La Rioja va también orientada a la ordenación silvopastoral y en los terrenos con mejores aptitudes para el pasto se compatibilizará el uso forestal con la creación de zonas adehesadas y bosquetes para sombra de ganado. Además, el proyecto tendrá en cuenta el paisaje y el uso público del monte y se apostará por la creación de paisajes en mosaico que potencian la biodiversidad y resultan más atractivos visualmente.