[abril 2008]
La Rioja mantiene su baja siniestralidad en cuanto a incendios y superficie forestal quemada
El pasado año la región registró 93 siniestros que afectaron a 69,50 hectáreas
El balance definitivo del año 2007 de siniestros en La Rioja por incendios forestales refleja que se produjeron 93 siniestros que afectaron a un total de 69,50 hectáreas. Destaca también como dato significativo la baja superficie arbolada quemada 9,45 hectáreas.
Si comparamos los datos de la campaña 2007 con la media del último decenio se puede afirmar que la campaña fue favorable sobretodo en cuanto a la superficie forestal afectada que se ha mantenido en niveles bajos. La superficie forestal media quemada es de 0,75 hectáreas por siniestro, muy inferior a la media de los últimos diez años, que es de 1,43 hectáreas por siniestro. Se mantiene, por tanto, la tendencia en el último decenio en cuanto a descenso progresivo del número de siniestros y de las superficies quemadas, así como la superficie media quemada por incendio que se mantiene por debajo de la hectárea de superficie.
Cabe destacar que La Rioja se sitúa entre las autonomías que menos padecen los efectos negativos de los incendios , un hecho debido en parte al alto grado de concienciación ciudadana, a los trabajos de prevención de incendios forestales y a la buena organización de medios humanos y materiales para la extinción de incendios.
El 78% de los siniestros se quedaron en meros conatos y no se produjeron daños importantes ni situaciones de peligro para los ciudadanos.
Los datos generales correspondientes a la campaña del 2007 son los siguientes:
- Número de siniestros: 93
- Nº de conatos (< 1 ha): 73
- Nº de incendios (> 1 ha): 20
- Superficies afectadas:
- Terreno forestal: 69,50 hectáreas
- Terreno arbolado: 9,45 hectáreas
- Terreno no arbolado: 60,05 hectáreas
- Terreno no forestal: 42,39 hectáreas
Desde el punto de vista meteorológico el año 2007 se ha caracterizado por ser un año atípico en cuanto a la distribución de las lluvias, con un brusco contraste entre la primavera, mucho más lluviosa de lo normal, y el segundo semestre del año, que ha sido excepcionalmente seco. Esta sequía en otoño e invierno ha favorecido un
aumento del nivel de siniestralidad en el último cuatrimestre del año , sobre todo por prácticas agrícolas inadecuadas o realizadas sin tomar las debidas precauciones.
El mes con
mayor número de incendios fue agosto , cuando se registraron 12 siniestros que afectaron a 8,45 hectáreas forestales. Le siguen julio, septiembre y marzo con 11 siniestros al mes, evidenciando la doble época de peligro que se da en La Rioja, febrero-marzo y en verano.
Analizando los datos del último decenio, el año 2007 se mantiene en parámetros de siniestralidad inferiores a la media de los últimos 10 años.
La
tendencia en este último decenio es claramente decreciente , tanto en cuanto al número de conatos como al número de incendios.
Respecto a las superficies afectadas, la tendencia es decreciente, en particular las superficies desarboladas donde se ha roto la tendencia creciente experimentada en los años 1998 a 2001. En cuanto a las superficies arboladas se mantienen estables con una media de 22 hectáreas al año.
La
superficie media quemada por siniestro mantiene una línea descendente, encontrándose en los últimos años generalmente
por debajo de la hectárea por siniestro . Ello es posible no sólo a la rápida intervención de los medios, sino a que se atienden la gran mayoría de los avisos de posible incendio recibidos, evitando situaciones de quemas descontroladas que pueden dar lugar a daños más graves.
Causas de los incendios Durante 2007 el cien por cien de los incendios se debieron al
factor humano , un
52,7% fueron negligencias y causas accidentales y un 36,6% tuvieron su origen en quemas intencionadas (donde se incluyen auqellas quemas agrícolas realizadas sin permiso). En un 9,7 % no llegó a determinarse la causa del incendio.
De entre las negligencias y causas accidentales la más frecuente fue la propagación a terreno forestal de quemas agrícolas (30% del total de siniestros). Entre las quemas intencionadas, la motivación más frecuente fue la
quema agrícola para eliminar matorral y residuos agrícolas (19%) y en este apartado destaca el descenso de los incendios provocados para regenerar el pasto en el monte.
Como datos más destacables del año 2007 frente a la media del último decenio, cabe destacar un repunte de las quemas de matorrales lindantes con cultivos agrícolas (generalmente ribazos y fincas yecas) y de los accidentes relacionados con líneas eléctricas.
Gráficos de la estadística de incendios 2007 [pdf 60 Kb] Más información sobre la lucha contra incendios forestales en La Rioja