[febrero 2007]
Agentes de la Guardería Forestal de la Comunidad Autónoma de La Rioja han denunciado esta semana a cuatro cazadores furtivos, que fueron sorprendidos en sendas actuaciones ilegales en la zona del Alhama y otra en la vertiente del Iregua.
La primera de las denuncias se produjo el 7 de febrero, a las 18.00 horas, en el paraje conocido como 'Barranco de los Frailes', en el término municipal de Aguilar del Río Alhama. Los agentes, días atrás, habían visto lazos y perchas para la captura de presas de caza mayor, (métodos prohibidos por la normativa regional). Con estas pruebas materiales localizadas, los agentes procedieron a la vigilancia de la zona a lo largo de varias jornadas hasta que finalmente el miércoles dos cazadores furtivos fueron sorprendidos manipulando los sistemas de captura. Los dos individuos se dieron a la fuga y, poco después, fueron alcanzados y denunciados por los agentes forestales. La utilización de métodos de captura no autorizados está catalogada como infracción grave por la Ley de Caza de La Rioja para lo que prevé sanciones que oscilan entre 305 y 3.005 euros y la inhabilitación para el ejercicio de la caza de uno a tres años.
Por su parte, agentes de la Guardería Forestal de La Rioja denunciaron a otros dos furtivos en la madrugada del 7 al 8 de febrero. En esta ocasión, los denunciados fueron sorprendidos en el término municipal de Pradillo, en el paraje de Peña Miel, cargando un macho de jabalí de unos 80 kilos de peso. Los agentes se encontraban realizando tareas de vigilancia nocturna ya que desde hace un tiempo tenían indicios de la presencia de cazadores furtivos en la zona. Tras oír un disparo y que un vehículo todoterreno se alejaba, se acercaron al lugar de la detonación y, tras localizar la pieza de caza abatida, esperaron a que los infractores fueran a buscarla. Poco antes de las tres de la madrugada los dos furtivos acudieron de nuevo al lugar y los agentes les sorprendieron cargando el animal en el vehículo. Se decomisaron, además del cuerpo animal muerto, tres cajas de munición. En este caso la infracción podría ser considerada muy grave, según la Ley de Caza, por disparar desde el coche y auxiliándose de luces artificiales, por lo que se podría aplicar una sanción económica que va de los 3.005 a los 60.101 euros, además de la retirada de la licencia e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre tres y cinco años.