[Enero de 2007]
Han sido dos años de trabajo y sensibilización en temas ambientales. Tras este tiempos dos institutos de Logroño y uno de Nájera recibieron el pasado 7 de febrero los diplomas que acreditan la participación satisfactoria de los tres centros educativos en el proyecto Ecoauditorías Escolares, una iniciativa puesta en marcha por el Gobierno de La Rioja, a través de las Consejerías de Educación y Medio Ambiente.
Los centros a los que se han entregado los diplomas son: I.E.S. Duques de Nájera de Logroño, I.E.S. Inventor Cosme García de Logroño y el I.E.S. Esteban Manuel Villegas de Nájera.
Las auditorías ambientales o ecoauditorías son un instrumento que supone la evaluación y mejora ambiental de los propios centros. Los participantes en este programa diagnostican el impacto que una determinada actividad puede producir en el medio ambiente. A partir de ahí, diseñan un plan de acción para reducir el posible impacto y efectúan un seguimiento. Este programa se realiza durante dos cursos, los que reciben los diplomas lo han realizado en los cursos 2004/05 y 2005/06.
Desde que se inició en La Rioja el proyecto "Ecoauditorías Escolares", en el curso 2000-2001, lo han finalizado 23 centros. Actualmente, otros siete centros lo están desarrollando.
Cuatro centros se encuentran en su segundo año de proyecto: los colegios públicos Bretón de los Herreros y Siete Infantes de Lara, de Logroño y los institutos de educación secundaria Marco Fabio Quintiliano de Calahorra y Batalla de Clavijo de Logroño.
Tres centros han iniciado su participación en el proyecto en el presente curso: Los Colegios San Prudencio de Albelda, Aurelio Prudencio de Calahorra y el Colegio Sagrado Corazón (Jesuitas) de Logroño.
Los centros educativos participantes evalúan aspectos tales como: producción y control de residuos (papel, cartón, latas, pilas,
), el consumo de agua (grifos, cisternas, duchas, jardines,
) y el consumo de energía (iluminación y calefacción) del propio centro.
Las ecoauditorías escolares tienen una gran utilidad didáctica ya que pone al alcance de los alumnos soluciones accesibles y cercanas a las problemáticas ambientales. La realización de una ecoauditoría supone un marco de reflexión de toda la comunidad educativa sobre sus prácticas ambientales más habituales y es un proceso que favorece el aprendizaje individual y colectivo de quienes participan en ella.
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