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[16 de enero de 2015]

La Rioja se convierte en el primer territorio peninsular en aprobar de manera oficial la Red Natura 2000

El Gobierno de La Rioja ha declarado las seis Zonas Especiales de Conservación de la Red Natura y ha aprobado los Planes de Gestión y Ordenación de los Recursos Naturales de esos espacios

El Gobierno de La Rioja ha aprobado el Decreto por el que se declaran las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 en La Rioja y se aprueban los Planes de Gestión y Ordenación de los Recursos Naturales de cada uno de esos espacios. La Rioja se convierte así en una de las primeras regiones españolas, sólo por detrás de Melilla y Canarias, en aprobar de manera oficial la Red Natura 2000 de su territorio.

La Red Natura 2000 es la red de espacios protegidos más extensa del mundo y la pieza fundamental de conservación de la naturaleza de la UE. Su objetivo es el mantenimiento de la biodiversidad definiendo un marco común para la conservación a largo plazo de las especies de fauna y flora y de los hábitats de interés comunitario. En la actualidad la constituyen 27.221 lugares que representan algo más del 18% del territorio de la Unión Europea. España es el país que más superficie aporta a la Red; cuenta con 1.805 Lugares Natura 2000, que ocupan algo más del 27% del territorio nacional.

Para la administración medioambiental riojana la declaración de las ZEC que integran la Red Natura en La Rioja y de sus planes de gestión es el broche de oro a un largo proceso de trabajo que comenzó hace cerca de quince años, en febrero de 1998, cuando el Gobierno de La Rioja aprobó la lista de Lugares de Interés Comunitario (LIC) que nuestra región proponía para su inclusión en la Red Ecológica Europea Natura 2000.

El siguiente hito trascendente en este camino hacia la Red Natura fue la aprobación en 2006 por parte de la Comisión Europea de la lista de Lugares de Importancia Comunitaria para la región mediterránea a la que pertenece España. A partir de ahí, son las CCAA las que han tenido que coger el testigo para declarar esos Lugares de Importancia Comunitaria como Zonas Especiales de Conservación con la obligación de, con carácter previo, elaborar y aprobar los planes o instrumentos de gestión de cada uno de esos territorios.

En estos últimos años la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha llevado a cabo un importante esfuerzo técnico y económico en la elaboración de estos instrumentos de gestión que ahora se aprueban y que van a orientar para los próximos años las acciones destinadas a la conservación de la biodiversidad en La Rioja. Todos ellos han pasado antes de su aprobación por un procedimiento de información pública, en el que se ha dado audiencia a los interesados y se ha recabado la opinión de los distintos agentes sociales e intereses afectados.

Para la Comunidad Autónoma de La Rioja la declaración definitiva de estos espacios y la aprobación de los planes tiene una especial trascendencia ya que nuestra región es una de las comunidades que mayor proporción de superficie aportan a la red europea; concretamente, una de cada tres hectáreas de territorio riojano es Red Natura 2000.

Las seis Zonas Especiales de Conservación declaradas en La Rioja son:

Planes de Gestión y Ordenación

A grandes rasgos, los Planes de Gestión y Ordenación de los Recursos Naturales de cada espacio son la herramienta para fijar las medidas de conservación en los espacios de la Red Natura, asegurando el equilibrio entre los intereses económicos, sociales y ecológicos.

Los planes de gestión tienen una vigencia indefinida en lo que respecta a su Régimen de Protección (zonificación, regulación de usos y normativa), y una vigencia de seis años para los Programas de Actuación en los que se irán ejecutando las acciones concretas para alcanzar los objetivos de conservación establecidos.

Cada Plan identifica los Hábitats y Especies de Interés Comunitario que posee ese territorio -dicho de otro modo, sus principales valores Red Natura- evalúa su situación, y plantea los objetivos y las medidas de gestión necesarias para mantener o mejorar su estado de conservación. Para ello se apoya en dos líneas de trabajo:

- la primera, establecer un régimen de protección que permite ordenar las actividades que se realizan en ese espacio y que, principalmente, se basa en la actual normativa de gestión del territorio; en este sentido, la declaración de ZEC no va a suponer grandes cambios para los ciudadanos ni limitaciones generales a las actividades humanas, siempre que no se trate de actividades concretas que afecten significativamente a hábitats o especies de interés comunitario.

- Junto a esto, los planes incluyen un Programa de Actuaciones detallado en el que se incluyen las medidas y acciones a desarrollar en los próximos 6 años para la mejora del estado de conservación del medio natural de cada una de las ZEC, con una estimación de inversiones previstas. Las actuaciones se estructuran en cuatro ejes de intervención:

- Actuaciones tendentes a la conservación y mejora de los valores naturales.- Actuaciones para la integración ambiental de infraestructuras y actividades.- Actuaciones para la mejora del conocimiento del estado y evolución de los valores naturales objeto de conservación.- Actuaciones de información, sensibilización y educación ambiental.

LOS ESPACIOS DE LA RED NATURA 2000 EN LA RIOJA

Obarenes - Sierra de Cantabria

• Localización: Ocupa la vertiente sur de los Montes Obarenes y la Sierra de Cantabria. Está situado en el extremo noroccidental de La Rioja y se extiende por ocho municipios de la Rioja Alta y la comarca de la Sonsierra.
• Superficie: 5.166 hectáreas (1% de la superficie regional).
• Descripción: Alineación montañosa que comprende las sierras que cierran por el norte la depresión del Ebro, cuyas cotas superiores oscilan entre los 1.000 y 1.300 metros de altitud.Predominan las orientaciones a mediodía sobre sustratos calizos, lo que unido a prácticas ganaderas pasadas ha dado lugar a un paisaje con predominancia de matorrales (bujedos, enebrales, aulagares, coscojares) entre los que se desarrollan manchas de encina, roble y pinares de repoblación. Entre los valores más significativos figuran los pastizales secos silíceos. La existencia de roquedos calizos permite la presencia de poblaciones de aves rapaces (águilas real y perdicera, búho real, buitre, alimoche, halcón peregrino) que justificaron su designación como ZEPA.

Sierra de Alcarama y Valle del Alhama

• Localización: En el extremo suroriental de La Rioja. Comprende la Sierra de Alcarama y el alto Valle del Alhama en los municipios de Aguilar, Cervera, Navajún y Valdemadera.
• Superficie: 10.217 hectáreas (2% de la superficie regional).
• Descripción: Espacio representativo de la montaña ibérica de carácter más mediterráneo en La Rioja. Incluye un conjunto de sierras de escasa altitud con cortados rocosos y los complejos de hoces y barrancos de los ríos Alhama y Añamaza. El paisaje de la zona está dominado por las laderas y crestas montañosas con matorral típicamente mediterráneo compuesto por romero, tomillo, aulaga, sabina mora, coscoja y pequeños bosques aislados de encinas. Los fondos de valle están ocupados por pequeñas huertas con árboles frutales y hortalizas, cultivos de cereal y olivo y choperas en las orillas de los arroyos. Su propuesta se justifica por incluir las mejores y más extensas representaciones de matorrales asentados sobre yesos (hábitats naturales de interés prioritario) en La Rioja. Los cortados rocosos albergan las mayores poblaciones de buitre leonado de la región y también se pueden encontrar aves rapaces como el búho real, las águilas real y perdicera, el alimoche y el halcón peregrino.

Peñas de Iregua, Leza y Jubera

• Localización: Engloba el conjunto de roquedos del Sistema Ibérico Norte que marcan la transición entre el valle del Ebro y la sierra riojana en el sector definido por las cuencas de los ríos Iregua, Leza y Jubera. Se extiende por 11 municipios.
• Superficie: 8.410 hectáreas (1,7% de la superficie regional).
• Descripción del Lugar: Conjunto de desfiladeros rocosos labrados por los ríos Iregua, Leza y Jubera en el contacto entre las montañas del Sistema Ibérico y la Depresión del Ebro. Los bosques de encina, quejigo y rebollo cubren las laderas. También hay algunas manchas de haya en las umbrías y de pino repoblado en las zonas más degradadas. En los cortados rocosos de caliza o conglomerados rojizos anidan buitres, alimoches, águilas reales, halcones y búhos reales entre otras especies de interés. Los ríos albergan buenas poblaciones de trucha común, barbo colirrojo, mirlo acuático, visón europeo, nutria y desmán ibérico.

Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa

• Localización: Ocupa las sierras de Isasa y Peñalmonte que cierran por el sur la cubeta de la depresión de Arnedo. Incluye parte de los municipios de Arnedillo, Arnedo, Muro de Aguas, Préjano y Villarroya.
• Superficie: 3.437 hectáreas (0,7% de la superficie regional).
• Descripción del Lugar: Conjunto de sierras del Valle del río Cidacos que discurren paralelas al Valle del Ebro en su contacto con la depresión de Arnedo. La complicación tectónica de la zona posibilita la emergencia de aguas termales.La mayor parte de la zona está cubierta por matorral mediterráneo con romero y sabina mora. Los bosquetes de encina, los campos de almendros y las repoblaciones de pinos completan el paisaje. En las umbrías de los cortados calizos se instalan algunas de las mejores tejeras de La Rioja. En los roquedos anidan colonias de rapaces rupícolas y otras especies como la collalba negra, los roqueros rojo y solitario y el avión roquero. Entre ellos llaman la atención los sabinares de sabina mora y los matorrales con erizón en las zonas más elevadas de la sierra.

Sierras de La Demanda, Urbión, Cebollera y Cameros

• Localización: Ocupa las principales sierras riojanas del cuadrante sudoccidental del territorio. Se extiende, total o parcialmente, por 45 municipios serranos de las cuencas altas de los ríos Oja, Najerilla, Iregua y Leza.
• Superficie: 138.607 hectáreas (27,5% de la superficie regional).
• Descripción: Gran espacio representativo del Sistema Ibérico Septentrional en el que se incluyen la mayor parte de los hábitats forestales, de matorrales y herbáceos propios de la montaña ibérica, y las únicas representaciones de alta montaña ibérica en La Rioja.Extensos bosques de encinas, robles, hayas y pinos silvestres, así como matorrales de escoba, boj, brezo y pastizales de alta montaña dominan las cumbres. En los bosques encontramos también tejos, acebos, arces, mostajos, olmos de montaña y hasta una pequeña mancha de pino negro situada en la Sierra de Cebollera.En este gran espacio están representados 27 hábitats naturales, de los que cinco son prioritarios, y 24 de los 29 taxones de interés comunitario presentes en La Rioja. Entre ellos destacan las poblaciones relictas de perdiz pardilla en las zonas más elevadas de las sierras. También viven otras especies de corte centro europeo como el lirón gris y los topillos rojo y nival entre los mamíferos; el tritón palmeado entre los anfibios; reptiles como la culebra lisa europea, la víbora áspid, la lagartija roquera y el lagarto verde; y aves nidificantes como la chocha perdiz, el bisbita alpino, el acentor alpino, el pechiazul, el carbonero palustre, el agateador norteño o el escribano cerillo. No faltan tampoco en la zona especies de interés cinegético (corzo, ciervo, jabalí) o piscícola (trucha común), endemismos como el desmán ibérico y otras especies de interés como el lobo, la nutria y el visón europeo.

Sotos y Riberas del Ebro

• Localización: Ocupa varios tramos del río Ebro a su paso por La Rioja. Incluye las riberas mejor conservadas de doce municipios.
• Superficie: 1.704 hectáreas (0,3% de la superficie regional).
• Descripción: Está constituido por cinco espacios representativos del tramo riojano del río Ebro: ‘Riberas del Ebro en Haro y la Sonsierra’, ‘Riberas del Ebro en Cenicero y Fuenmayor’, ‘Soto de los Americanos’ en Logroño, ‘Sotos de la Fresneda, Peñacasa y Cortados de Aradón’ en Agoncillo y Alcanadre y ‘Sotos del Ebro en Alfaro’. Éstos incluyen bosques galería en buen estado de conservación con álamos blancos y negros, alisos, fresnos y sauces blancos de gran porte, que se han mantenido a pesar de la intensa presión humana sufrida en los últimos siglos. Además contienen una buena representación de peces interesantes como el barbo de Graells, el bagre, el fraile y la lamprehuela, anfibios como la ranita de San Antonio, así como los últimos reductos regionales con galápago europeo y galápago leproso. Destaca también la presencia de mamíferos como el visón europeo y la nutria, y de numerosas especies de aves acuáticas, forestales (pico menor, pájaro moscón) y coloniales (avión zapador, abejaruco). Este espacio reúne las condiciones para que se produzca una importante recuperación de sus hábitats y especies mediante una gestión de los recursos orientada a su conservación.

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