a) Alteraciones del hábitat
Tanto los ejemplares naturales como los de plantaciones realizadas están expuestos a cambios bruscos como arrastres de ladera o incendios, que tienen una mayor afección por tratarse de poblaciones poco numerosas.
b) Aislamiento de la población
El reducido número de ejemplares y su distribución fragmentada y alejada de otras poblaciones hace a esta población muy vulnerable. A la baja diversidad genética que esto produce se une un escaso reclutamiento de plántulas para mantener la población.
c) Ramoneo del ganado
La presión del ganado doméstico y cinegético es una amenaza para una población tan escasa en zonas con gran uso ganadero e importantes densidades de ungulados silvestres. Los ejemplares naturales han sobrevivido al abrigo de enclaves poco accesibles. Por ello en todas las plantaciones se han realizado vallados de exclusión para proteger su crecimiento.