El alimoche es una especie que busca su alimento en zonas abiertas pero necesita cortados con cuevas adecuadas para establecerse a criar. Se pueden encontrar parejas tanto en cortados fluviales del valle como en escarpes rocosos en todo tipo de zonas de montaña.
Los alimoches son aves territoriales y las parejas se separan un mínimo de 1 a 5 kilómetros de las más cercanas, una estrategia diferente a la de otros carroñeros como el buitre leonado que nidifica en colonias. En este sentido el número de parejas en una región no puede alcanzar el de los buitres coloniales aunque tenga una amplia distribución.
En La Rioja cría en cortados con zonas abiertas próximas, sin molestias y con presencia de ganadería extensiva o abundancia de pequeñas presas como el conejo en el valle del Ebro.