El alimoche (Neophron percnopterus) es el más pequeño de los buitres europeos con una envergadura de 165 centímetros. Los adultos presentan una coloración blanca en todo el plumaje salvo en las alas donde presentan las plumas de vuelo negras. Este diseño los hace fácilmente identificables en vuelo. Machos y hembras son similares. Los jóvenes, a diferencia de los adultos, tienen un color pardo oscuro uniforme y tardan hasta 5 años en adquirir el plumaje completo de adulto.
El alimoche es uno de los escasos buitres que presentan una coloración vistosa. La cara y el buche de los adultos son amarillo naranja, un color que deben a los carotenoides, unos compuestos que no pueden sintetizar y que incorporan a través de la dieta. El alimoche incorpora carotenoides comiendo heces de herbívoros como ovejas, vacas o ciervos, de ahí el nombre popular de "moñiguero".
La especie se alimenta de pequeñas carroñas de animales silvestres (conejos, reptiles…) y cadáveres de ganado que busca sobrevolando áreas abiertas. Los inmaduros frecuentan los muladares y basureros más que los adultos, aunque a ambos se les puede ver alimentándose en esos lugares. La población peninsular es migradora e inverna en la región oriental del Sahel africano.
Los alimoches llegan a los territorios de cría en marzo y hacen las puestas en cuevas o repisas de cortados rocosos durante el mes de mayo. Presentan una baja tasa reproductiva, incubando habitualmente dos huevos pero sobreviviendo por lo general un solo pollo. Se trata de una especie de vida larga (25-30 años en el medio natural), monógama y con una madurez sexual retardada ya que no suele criar hasta el 6º-7º año de vida.