cervatilloLos corzos dejan a las crías solas tumbadas entre la vegetación y las visitan varias veces al día para atenderlas. Ciervos y jabalíes asustados pueden alejarse de sus crías cuando sienten algún peligro, para volver de nuevo a donde las dejaron cuando ese peligro desaparece. Por lo tanto, no hay que recoger esas crías por creerlas abandonadas. Lo que procede es no asustarlas, no acercarse ni tocarlas y alejarse de allí cuanto antes.

Ocasionalmente podemos encontrarnos un murciélago en el suelo de una habitación, porche o terraza. Si no se aprecian heridas o fracturas y su cuerpo está completamente cubierto de pelo, trataremos de dejarlo en una grieta u orificio de alguna pared usando, eso sí, unos guantes, para que la noche siguiente él mismo vuelva a su "dormitorio" original.

Si lo que nos encontramos es un erizo, en jardines, huertas o zonas verdes cercanas a la ciudad, al que no le vemos heridas o fracturas y está cubierto de púas rígidas, lo depositaremos en algún lugar protegido, cerca de donde lo encontramos, junto a setos, zarzales o herbazales.

Vencejos

vencejoEs habitual encontrar vencejos en patios y aceras. Normalmente son adultos que han llegado al suelo por diversas causas o jóvenes inexpertos en su primera salida del nido. En ambos casos no levantan el suelo porque sus alas chocan con el suelo y sus patas son muy cortas. Si no se les ven heridas, el plumaje está completo y la longitud de las alas supera el extremo de la cola, probaremos a que vuelen por si mismos en un lugar amplio y llano, donde levantaremnos el ave en la palma de la mano abierta, con el brazo en alto y esperaremos a que vuele, lo que ocurrirá en muchos casos.

Lagartos, culebras, ranas, sapones y tritones

En primavera, y verano no es raro encontrarnos culebras y lagartos cerca de nuestras viviendas , a veces en los garajes y plantas bajas de los edificios, sobre todo si estos se encuentran en las afueras de la ciudad o en urbanizaciones en el campo. Esos animales siempre han vivido en esas zonas, y nadie los ha liberado allí; no suponen peligro alguno y se trata de especies protegidas. Lo mismo se puede decir de las salamanquesas o las lagartijas que recorren las paredes de nuestras casas, incluso dentro de la ciudada.

Tampoco es raro encontrar ranas, sapo y tritones al limpiar piscinas, pozos o acequias de riego, todas ellas también especies protegidas e inofensivas.

viboraEn todos los casos es posible retirar esos animales y trasladarlos con cuidado a lugares próximos del campo donde liberarlos en condiciones adecuadas (zonas secas para los reptiles y acuáticas para los anfibios). Solo prestar atención en caso de sospechar que el ofidio localizado sea una víbora (ojos con pupila vertical, cabeza ancha triangular, cuerpo y cola cortos, tamaño pequeño), especie igualmente protegida cuyo hallazgo conviene que sea controlado hasta la llegada del personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Fombera (CRFS) o del Agente Forestal de la Fombera para su recogida y traslado.

Tortugas y otras especies exóticas invasoras

Es cada vez más común localizar especies exóticas en las proximidades de los lugares donde vivimos o nos movemos habitualmente, como loros y otras aves, tortugas acuáticas, iguanas, etc. Generalmente son animales que los ciudadanos mantienen en cautividad y que escapan o se liberan deliberadamente. La mayoría, no se adaptan a nuestro medio natural y mueren a los pocos días de escapar. Pero otros ejemplares pueden hacerlo y resultar muy perjudiciales para nuestras especies autóctonas, plantas y animales, consumiéndolos, compitiendo con ellos o transmitiéndoles enfermedades también exóticas. Todos estos animales necesitan una documentación oficial para su tenencia o se han declarado como especies invasoras y ya no es legal su mantenimiento en cautividad. En todos los casos, el mejor modo de actuar con estas especies es retenerlas si se puede y avisar siempre de su presencia al 112 o al CRFS de La Fombera para su recogida.

Nidos y madrigueras

nidosA veces lo que nos encontramos son nidos o madrigueras. Está terminantemente prohibido molestar a los animales mientras se están reproduciendo o destruir los lugares donde lo hacen, aún si se encuentran en nuestros domicilios o fincas en el medio natural. Si los animales, sus nidos o madrigueras nos provocan molestias o se encuentran en peligro por cualquier causa (actividad de vecinos, labores agrícolas, obras diversas), hay que llamar y comunicarlo al 112 para resolver el problema, prestando atención especial a nidos de golondrinas, aviones y especies amenazadas, por ser los casos más frecuentes.

Para todos estos casos especiales, por la diversidad y complejidad de los mismos y por las dudas a la hora de saber cómo actuar en cada situación, lo más sencillo es ponerse en contacto con el 112 o con el personal del CRFS de La Fombera para recibir instrucciones.