Cuenca: Río Ebro
Subcuenca: Intercuenca Río Ebro - Río Leza
Elemento: Mito
Descripción: Al tratar de la historia, leyendas y tradiciones de este valle, Jerónimo Cordón Palacios, con la colaboración poético-literaria de Domingo San Ramir, en la obra Luz de Ocón (Retazos de la Rioja), han sabido exponer con sensibilidad una versión de aquellas huellas que fueron plasmación de un pasado envuelto en un misticismo de época. Y como exaltación de ese espíritu recogerá el relato del Oconense en el que aparecerá otra narración de la pastorcita...
"En la fuente que hoy se llama De los Santos... El modo como acaeció este milagroso hallazgo, viene por tradición, de la siguiente manera:
Estando una cándida pastorcilla apacentando su ganado en lo más elevado del valle, próximo al territorio casi de Ocón, oyó casualmente en el mismo arroyuelo del agua que fluía de dicha fuente, unos cánticos tan dulces y armoniosos que quedó sorprendida y puesta en consideración a lo que oía se llenó de un placer y gozo extraordinario, que no pudiendo contener en sí, prorrumpió en altas voces a llamar a los jóvenes de Ocón, a todos sus vecinos, quienes acudieron con presteza. Oyendo la relación de la sincera pastorcita y siendo testigos prácticos de los dulces y sonoros cánticos, principiaron a quitar la maleza del territorio y a excavar el sitio de donde se oían conciertos tan melodiosos y en el instante, se encontraron, ¡oh, Santo Dios!, con lo que ha sido la veneración del valle... Una fábrica de piedra sillar, en forma de una cueva estrecha de tres cuartas escasas de altura y nueve varas de larga y tres de ancha. Y sobre sus cristalinas aguas, estaba, como seis dedos dentro del agua misma, supernadando, un arca de nogal y de roble, sana y bien tratada, con las imágenes de San Cosme y San Damián, de medio relieve, esculpidas en la tabla de enfrente y el Niño Dios en medio. En la cubierta estaban pintadas y aún permanecen las efigies de San Juan Evangelista y San Bartolomé Apóstol, con la divisa antiquísima de España, con el título de terrígena , que es una jarra con cinco azucenas, que hace alusión a los reyes de Nájera. En la tabla de su espalda, se registra un rótulo que dice: "Mater Dei". Y dentro tenía el precioso relicario y un Ara o Lápida con un pomido. El pomido, cuyo simbolismo es muy importante, no se conserva.
Desfila la procesión. En la profundidad de montes y desfiladeros se escucharán rogativas en honor a San Cosme, San Damián y Santa Ursula. Y a veces esos cantos se confundirán con aquellos dulces sones que escuchaba la pastorcita...
Los pueblos del valle de Ocón se han fundido en cánticos de fe y religiosidad. Las jóvenes doncellas serán recuerdo perdurante de la dulce pastorcita. Insignias, cruces, pendones y estandartes presidirán esa tradicional marcha por los mismos caminos que son una continuidad del pasado... Se escuchan las campanillas... ¿Acaso no persiste una realidad de la antigua leyenda?
Y allí, en la lejanía seguimos contemplando la inmensidad del valle de Ocón con el secreto de haber conservado los encantos del pasado..."
Fuente de información: Cordón Palacios, Jerónimo. Luz a Ocón (Retazos de Rioja). Logroño. 1984. Colaboración poético literaria de Domingo San Ramiro, ilustraciones intercaladas en el texto. Ed. Ochoa.