Cuenca: Leza
Elemento: Relato
Descripción:
En los pueblo del Camero Viejo se hacían muy viejos sus habitantes. Cuando les preguntaban el por qué se hacían tan viejos, contestaban que porque allí no llegaban los médicos.
Los remedios caseros que entonces se aplicaban para curar las enfermedades en estos pueblos eran hechos con plantas medicinales. Uno de los más corrientes era la lavativa. Esta se aplicaba con irrigadores de porcelana o de barro, parecidos a un puchero. En el fondo tenían un pito con un agujero en el que iba una goma larga que tenía una jeringa con canilla. Esta se metía por el ano, se abría la canilla y el agua de malvas cocidas se introducían en el cuerpo del enfermo. Otro remedio era vapores de eucalipto en un puchero y cuando estaban hirviendo se sentaba el enfermo en una silla se le echaba una manta por la cabeza y se arrimaba el puchero con el agua hirviendo a la boca y nariz para que absorbiera los vapores. Este tratamiento daba buenos resultados. Luego estaban las llamadas cataplasmas que se aplicaban en las partes doloridas. Estas se hacían con hierbas medicinales después de haberlas cocido. Las más corrientes eran mostaza, alfalfa, salvado, etc.
Para los cólicos y dolores de tripas se tomaban las aguas de manzanilla, de té, de tomillo y algunas más. Para la rotura o retorcijones de huesos se aplicaban estopadas y salmueras, y para rotura de brazos o piernas, enyesados con tabillas. Había hombre que hacía estas curas muy bien, y con estos medicamentos la gente se hacía muy vieja en el Camero.
Comentarios: Este es un fragmento del libro escrito por Felipe Martínez Calleja natural de Jalón de Cameros y residente en Trevijano.
Fuente: Martínez Calleja, F., (2007). Cosas Curiosas del Abuelo Felipe