Población: Arnedillo
Descripción:
"Las fuentes eran arregladas por aquellos pastores que las usaban. Las limpiaban los próximos a la pieza y se solían hacer veredas para mejorarlas. Las veredas las organizaba el Ayuntamiento y eran llamados un hombre de cada casa a participar en ellas. En el caso de que en la casa hubiera una mujer viuda o soltera, ésta tenía que acudir como vecina del municipio. Las jornadas empezaban muy pronto, de madrugada y duraban lo que requiriera la tarea, podían ser de un día, dos o tres. En las veredas se limpiaban caminos, se arreglaban regadíos, se mejoraban las fuentes y se hacían obras para el bien general del municipio.
Si no se podía acudir había que justificarlo debidamente y no pasaba nada. Normalmente se pagaba una pequeña multa económica. Pero entonces la gente no se excusaba, todo el mundo acudía a la vereda.
Hoy en día todo esto se han perdido, ya no hay voluntad para hacer las cosas. Antes sentíamos el campo más nuestro, ahora no se tiene esa percepción y todo está abandonado."
Bibliografía / informante: Antonio Martínez Iñigo (Arnedillo).