ave en línea eléctrica

[diciembre 2007]


La Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial firma un convenio con Iberdrola para modificar las líneas eléctricas con el fin de proteger la avifauna


La Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno de La Rioja e Iberdrola han suscrito un acuerdo que forma parte del convenio marco de colaboración que mantienen desde 1998 para la realización de proyectos de modificación de líneas eléctricas destinados a la protección de la avifauna.

La Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial y la empresa eléctrica invertirán un total de 232.000 euros durante los ejercicios 2007 y 2008, con aportaciones al cincuenta por ciento, para aplicar medidas correctoras que reduzcan o eliminen los efectos perjudiciales que las instalaciones aéreas de alta tensión causan en las aves.

Las intervenciones se llevarán a cabo en los espacios naturales protegidos de la Sierra de Cantabria, los sotos y riberas del Ebro catalogados como ‘zona de especial conservación de importancia comunitaria’ (ZECIC) y en la zona de interés especial para la recuperación de sisón común de Alfaro. En todos los casos, se trata de lugares de cría de algunas especies de fauna silvestre consideradas amenazadas.

Las actuaciones, que deberán estar ejecutadas antes del 30 de noviembre de 2008, se centrarán en las líneas aéreas Haro-Ábalos (con derivación a la central de San Vicente de la Sonsierra, a Rivas de Tereso, tramo entre Ábalos y San Vicente y tramo central a San Vicente), Logroño-Haro, Cervera-Polígono Industrial de Larrate, línea de derivación a Cabretón, línea de derivación a la champiñonera de Cabretón, Valdegutur, Valverde-Cabretón-Cervera del Río Alhama y estación Corella del Canal de Lodosa. Además, se prevé una nueva línea aérea de media tensión y centro de transformación a Peciña.

Los trabajos consisten, fundamentalmente, en la adopción de medidas para evitar la electrocución de las aves, como el aislamiento de cables o la instalación de ‘farolillos’ que eviten los puentes flojos por encima de los travesaños en los cuales suelen introducirse a menudo las aves. También incluyen otra serie de acciones orientadas a evitar la colisión, como la colocación de ‘salvapájaros’, un objeto que facilita la visibilidad del tendido.

Estos proyectos pretenden adaptar los tendidos eléctricos a las normas recogidas en el Decreto 32/1998, de 30 de abril, que estableció los requisitos y características técnicas que deben reunir las nuevas instalaciones eléctricas aéreas y los planes de reforma de las antiguas líneas para proteger a las aves.