a) Alteraciones del hábitat
Tanto los ejemplares naturales como los de plantaciones realizadas están expuestos a cambios bruscos como avenidas, arrastres de ladera o incendios, que tienen una mayor afección por tratarse de poblaciones poco numerosas.
b) Baja diversidad genética
El loro produce una gran parte de sus semillas por autopolinización de modo que incluso una población con muchos ejemplares puede ser genéticamente pobre. Además, en La Rioja todas las plantas tienen origen en uno de los ejemplares naturales. Una evaluación realizada en 2015 en La Rioja sobre este aspecto ha considerado adecuado aumentar la diversidad genética con plantas de otras poblaciones peninsulares dado que todas pertenecen a un mismo linaje.
c) Ramoneo del ganado
La presión del ganado doméstico y cinegético es una amenaza seria para las escasas plantas que logran prosperar ya que estos herbívoros consumen sus hojas. Además, el roce del cuerpo y los cuernos provocar la muerte en ejemplares de varios metros pero con troncos de diámetro inferior a 10 centímetros. Por ello son necesarios vallados de exclusión que protejan las plantaciones.