El calentamiento de la atmósfera y sus consecuencias sobre las vidas y actividades de las personas es una de las mayores amenazas a las que se enfrenta el ser humano en este momento. La necesidad de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5ºC con respecto a la época preindustrial ha sido expresada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que obliga a una rápida reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) durante este siglo. Es, por tanto, la obligación de todos, administración, empresas, ciudadanos, etc., hacer frente a estos desafíos para garantizar el futuro de las generaciones venideras.
Por ello, desde el Gobierno de La Rioja, gestionamos una batería de ayudas que permitan precisamente la adopción de un nuevo modelo energético, basado en una economía baja en carbono y que nos ayuden a aprovechar los recursos disponibles con la mayor eficiencia posible, logrando reducir los riesgos para el medioambiente, la economía y la salud de las personas.