gravalos

Según el "Informe médico del manantial de Grávalos" firmado por la Dra. Rosa Meijide, las aguas del manantial del Balneario de Grávalos poseen una fuerte mineralización por lo que son apropiadas en determinadas indicaciones terapéuticas en relación con afecciones respiratorias, otorrinolaringológicas, dermatológicas, odontoestomatológicas, reumáticas, digestivas y metabólicas.

En particular, se determina que el agua de Grávalos es incolora, con tendencia a adquirir coloración blanquecina, con olor a huevos podridos (característico del azufre reducido), mana a una temperatura de 14,5 grados y presenta un ph de 7,1 con proporciones (en mg/litro) de magnesio (172), calcio (521), sulfatos (1.830) y sulfuros (9,6).

Con arreglo a estos datos, las aguas de Grávalos pueden calificarse como "de mineralización fuerte, hipotermal, sulfurada y sulfatada cálcica y magnésica". En España no es fácil encontrar aguas de esta características aunque podrían catalogarse como similares las de los balnearios de Liérganes (Cantabria) y Fuentepodrida (Valencia).

En el apartado de conclusiones, el informe médico señala que "las aguas del manantial de Grávalos presentan unas características químicas y físico-químicas poco frecuentes en España que las hacen idóneas para su aprovechamiento como establecimiento balneario para tratar enfermedades dermatológicas y respiratorias como principales indicaciones, pero también sus aguas pueden utilizarse para tratar enfermedades reumáticas y digestivas".