La gestión de los envases
En La Rioja se utilizan cerca de 11,8 kilogramos de productos fitosanitarios por hectárea y año, el doble de la media nacional. Aproximadamente, cada año se venden en nuestra Comunidad 580.000 envases cuyo peso ronda los 120.000 kilogramos. Desde el 2002 estos envases se gestionan a través de un Sistema Integrado de Gestión que lleva por nombre SIGFITO .
Durante varios años, la responsabilidad de la gestión de los envases de productos fitosanitarios, al no considerarse como envases domésticos, no recaía sobre los envasadores que lo ponían en el mercado, sino que se atribuía al poseedor último de estos envases, el agricultor, ayudado en algunos casos como el de La Rioja, por la administración regional. Ante esta "extraña" situación, se comenzó a trabajar a nivel nacional para modificar el marco normativo.
Fruto de ese trabajo fue la modificación de la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases, que pasa la obligación de hacerse cargo de estos envases no domésticos al envasador y permite que este tipo de envases puedan constituirse como Sistema Integrado de Gestión (SIG). De este modo se posibilita que la gestión de estos residuos se realice de manera acorde con los principios europeos de responsabilidad compartida, responsabilidad del productor y "quien contamina paga".
Esta posibilidad toma forma a finales de 2002 con la promulgación del Real Decreto 1416/2001, de 14 de diciembre, sobre envases de productos fitosanitarios, que ya obliga a que los productos fitosanitarios envasados sean puestos en el mercado a través de un sistema de depósito, devolución y retorno o a través de un SIG. Este nuevo sistema lleva por nombre SIGFITO , y es quien se encarga de sufragar los costes de la gestión de estos residuos y quien lleva a cabo la recogida, transporte y tratamiento de los envases. La financiación se realiza a través de los productores y envasadores de productos fitosanitarios.
La Comunidad Autónoma de La Rioja autorizó a este Sistema Integrado de Gestión en 2002 y desde ese momento es él quien se encarga de la recogida de nuestros residuos fitosanitarios.
Iniciativas anteriores .
Antes de la puesta en marcha de este nuevo Sistema Integrado de Gestión, la Dirección General de Calidad Ambiental del Gobierno de La Rioja llevaba ya varios años desarrollando una serie de iniciativas para asegurar una correcta gestión de estos Residuos Peligrosos, minimizando así su vertido indiscriminado que puede llegar a ocasionar graves problemas ambientales.
La importancia social y cuantitativa del sector relacionado con estos residuos, más de 9.000 agricultores en toda la Comunidad Autónoma, la dispersión de los mismos y el hecho de tratarse de un colectivo poco acostumbrado a integrar en su práctica cotidiana hábitos de gestión de residuos hicieron necesaria la puesta en marcha de actuaciones para corregir este problema ya a mediados de los noventa, con la puesta en marcha del Programa de Control Sanitario de Plaguicidas.
A esto le siguieron los primeros intentos de recogidas, pero la primera recogida efectiva de estos envases se realizó en 1999 cuando AEPLA escogió a La Rioja para llevar a cabo una prueba piloto de recogida de envases de fitosanitarios que luego pudiese servir para toda España, basada en una recogida itinerante dos veces al año y en el "triple enjuagado" de los envases, que los convierte en residuos menos peligrosos abaratando sus costes de gestión. El resultado fue la participación de un 23% de los agricultores riojanos y la recogida de 9.265 kilogramos de envases.
Tras esta primera iniciativa, el Gobierno de La Rioja, ya sin el apoyo de AEPLA, decide continuar por su cuenta con las campañas de recogida fomentando al mismo tiempo las actuaciones de concienciación y sensibilización del sector agrícola y buscando nuevas formas de perfeccionar el sistema para ayudarles a colaborar de la forma más cómoda posible para ellos. Es por tanto la Dirección General de Calidad Ambiental quien se encarga durante todo este tiempo de financiar los costes de la gestión de envases de fitosanitarios, algo que, según la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados y la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y residuos de envases, le corresponde a los últimos tenedores de los residuos, en este caso los agricultores.
El año 2000 , el sistema de recogida itinerante se completó con la creación de puntos fijos que admiten los residuos de forma continua, lo que da a los agricultores un margen más amplio de fechas y horarios para entregar los envases. La iniciativa gozó enseguida de buena acogida tanto por los establecimientos colaboradores, cooperativas agrícolas y distribuidores, como por los propios agricultores.