La Reserva de la Biosfera de La Rioja, un viaje a la prehistoria. Siguiendo las huellas de los dinosaurios.
Hace unos 120 millones de años, la Reserva era una zona llana, un delta de clima suave, con numerosas zonas pantanosas y una densa vegetación, este fue el hábitat donde se desarrollaron y vivieron los dinosaurios. Época en que inmortalizaron sus huellas en la piedra, ahora dispersas en diferentes yacimientos de la Reserva.
Las huellas fosilizadas, llamadas científicamente icnitas aparecen en 110 yacimientos de huellas repartidos en 20 términos municipales en los cuatro valles de la Reserva. El Valle del Leza era una inmensa llanura bañada por ríos y canales cuando vivían los dinosaurios. En él aparecen las huellas de los dinosaurios más rápidas como las de Soto, y en Cabezón, un caso curioso en el que un dinosaurio se esforzó por caminar por un cenagal dejando las huellas de las pastas traseras, pero también las delanteras algo excepcional en las icnitas.
En el Cidacos destacan Enciso y Munilla por su enorme cantidad de huellas, muy variadas y de fácil acceso al visitante. Además se encuentra el Centro de Interpretación de Enciso, donde se puede profundizar en las diferentes especies y cómo era su vida cotidiana. En Munilla en el Yacimiento de Peñalportillo se encuentra el rastro herbívoro más largo de todos, con 27 metros.
En Igea, Valle del Alhama-Linares, se encuentra el primer yacimiento europeo y el tercero del mundo por número de huellas, así como un árbol fósil de 10 metros de largo, que se quedó varado en algún remanso quizás después de que no pudiera soportar el lomo de algún dinosaurio. En el Centro de Interpretación de Igea se encuentra el ejemplar fosilizado más completo de España, con 74 piezas óseas del dinosaurio herbívoro Hysilphodon Foxii considerado la gacela de los dinosaurios. También destacan las huellas de Inestrillas, que son las más antiguas, con restos de escamas de peces.
Cuando recorremos estos lugares realizamos un auténtico paseo por túnel del tiempo contemplando la huella de la vida impresa en la roca, haciéndonos recapacitar sobre lo relativo y la escala de las cosas.
Valle del Leza - Jubera. Yacimientos de Icnitas: