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Hayedos, encinares, robledales y matorrales aromáticos albergan enclaves sorprendentes para descansar, refrescarse y disfrutar de la Naturaleza.

Los bosques y los matorrales mediterráneos son los grandes protagonistas de la vegetación de la Reserva. Sorprende el Hayedo de Santiago, con 3.000 hectáreas, uno de los más grandes de La Rioja, constituye un manto vegetal que cubre la cabecera de los Valles Leza y Cidacos. Este hayedo cuenta con enclaves tranquilos y frescos, donde abundan pequeños arroyos de montaña y donde se puede disfrutar de la paz que ofrece su naturaleza amable, como en Ajamil y Zarzosa.

Los Robledales de Robollo ( Quercus pyrenaica ) ocupan amplias masas con 9.000 hectáreas en las zonas altas de Leza y Jubera. A partir de los 1.100 metros donde alcanza porte arbóreo, y donde el ganado abunda mantiene estos bosques en forma de preciosas dehesas por donde pasear, como la de Muro de Cameros.

La encina, árbol emblemático de la Reserva, constituye la cubierta forestal potencial de las zonas intermedias de los valles. El hombre a lo largo de los siglos, mediante el pastoreo continuado, y la roturación de tierras ha ido ocupando parte de su extensión para el cultivo de cereales de montaña y la ganadería extensiva. Las 7.000 hectáreas existentes de encinares siempre verdes tienen su mejor representación en los Valles Alhama-Linares y Villarroya. Villarroya con su encinar plano adehesado es una auténtica joya tanto por su estado de conservación, como por la biodiversidad que alberga. También destacan el Encinar de Monegro en Aguilar del Río Alhama, rodeado por un paisaje espectacular de montañas, cortados y peñas. Cercanos siempre a los encinares se encuentran los Quejigares ( Quercus faginea ) ocupando estos las zonas más umbrosas y con más fondo de tierra.

También son de interés los bosques de coníferas procedentes en su mayoría de plantación en la segunda mitad del siglo XX. Pino Laricio ( Pinus nigra ), Pino Carrasco ( Pinus halepensis ), Pino Silvestre ( Pinus sylvestris ) principalmente contribuyen a dar continuidad a las masas forestales originarias, como sucede en Enciso y Munilla.

Los matorrales mediterráneos aromáticos ocupan las tierras intermedias en los bosques descritos y las tierras de cultivo. Los matorrales de Romero ( Rosmarinus officinalis ), tomillares ( Thymus vulgaris ), jarales ( Cistus laurifolis ), aulagares ( Genista scorpius ), y Enebro ( Juniperus communis ) perfuman el aire en diferentes épocas del año, en torno a numerosos pueblos, como Jalón de Cameros y Muro de Aguas.

Bosques de interés: Muro de Cameros, Jalón de Cameros, Ajamil, Munilla, Enciso, Villarroya, Muro de Aguas y Aguilar del Río Alhama.