En el periodo de estudio se constata que además de estar muy lejos del valor límite diario, no se ha superado el umbral de alerta de 500 µg/m3.




Óxidos de nitrógeno

Los óxidos de nitrógeno de mayor interés como contaminantes en calidad del aire son el óxido nítrico (NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2) . El NO2 es un gas pardo-rojizo, no inflamable, de olor asfixiante y tóxico. Su fuente principal son procesos de combustión con altas temperaturas por combinación del oxígeno y el nitrógeno presentes en el aire originando NO que, posteriormente, por la acción de oxidantes atmosféricos como el ozono, se convierte en NO2. En las ciudades, el tráfico constituye la principal fuente.
Los óxidos de nitrógeno junto con los compuestos orgánicos volátiles, son unos de los principales precursores del ozono troposférico.
Entre los posibles daños a la salud están los que afectan al aparato respiratorio provocando bronquitis y neumonía, menor resistencia a las infecciones de las vías respiratorias. Bajos niveles de óxidos de nitrógeno en el aire pueden irritar los ojos, la nariz, la garganta, los pulmones, y causar tos y una sensación de falta de aliento, cansancio y náusea. La exposición a bajos niveles también puede producir acumulación de líquido en los pulmones 1 ó 2 días luego de la exposición. Respirar altos niveles de óxidos de nitrógeno puede rápidamente producir quemaduras, espasmos y dilatación de los tejidos en la garganta y las vías respiratorias superiores, reduciendo la oxigenación de los tejidos del cuerpo, produciendo acumulación de líquido en los pulmones y la muerte.