En un contexto de crisis energética se plantea la necesidad de reducir el consumo energético y ahorrar combustible de forma significativa pero voluntaria.
Esta campaña es necesaria para acompañar a la ciudadanía hacia un consumo energético más consciente y eficiente.
El principal objetivo de la campaña es divulgar las razones por las que se plantea un ahorro energético como una política de país donde instituciones, empresas, hogares y servicios deben jugar un papel responsable y solidario para obtener un objetivo común: afrontar la crisis de precios energéticos, reducir la dependencia energética del exterior, lograr un ahorro económico y una reducción de emisiones causantes del efecto invernadero y el cambio climático.
Hay tres ámbitos principales sobre los que actuar: la Administración, el sector empresarial y de servicios y los hogares por lo que la campaña va dirigida a la población riojana en general de ambos sexos. El Instituto de Estadística de La Rioja contabiliza este público objetivo en 315.896 personas, de las que 155.538 son hombres y 160.357 son mujeres.
* Datos del IER a 1.1.2022