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[agosto 2007]

Más de 4.000 animales han pasado por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera

En los últimos años el índice de recuperación de los ejemplares ingresados supera el 60%

El año 1985 abrió sus puertas el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera , y desde entonces hasta finales de 2006 han pasado por sus instalaciones 4.011 animales que, por diversas razones, carecían de las condiciones necesarias para sobrevivir por sí mismos.

En las instalaciones de La Fombera se atienden las necesidades de todos las especies de animales silvestres recogidos en cualquier lugar de La Rioja, pero nunca de animales domésticos. El Centro dispone de una estancia de ingresos, salas de primeros auxilios y hospitalización, y diferentes estancias, abiertas y cerradas, acondicionadas para la recuperación de cada grupo de animales. Aparte de las instalaciones propias, el Centro cuenta con los servicios especializados de una clínica veterinaria concertada. En esta clínica se proporcionan las atenciones veterinarias precisas a los animales que requieren de personal y medios más especializados como cirugía, analítica, radiología o ecografías, entre otras.

Creciente respuesta de la sociedad

Aunque el centro acepta todo tipo de animales silvestres, la mayor parte de los que se reciben son aves, tanto por que se trata del grupo más fácilmente visible por la gente, como por que cuenta con mayor número de especies del resto. Concretamente, aproximadamente el 90% de los animales que han pasado en estos años por el Centro de Recuperación eran aves, seguidos por los mamíferos (un 8% aproximadamente), los anfibios y, en último lugar, los reptiles. A modo de ejemplo en 2006 ingresaron 307 animales, de los que 270 fueron aves, 20 mamíferos y 17 reptiles.

Son muchas y variadas las causas por las que ingresan animales en el Centro, las principales son:

• Animales jóvenes que, como sucede con las aves, aún no han desarrollado la musculatura suficiente para volar y son recogidos por paseantes en el medio natural o en parques urbanos.
  
• Animales accidentados que han sufrido algún tipo de colisión ya sea por tendido eléctrico o por atropellos en carretera.
  
• Animales que se encuentran en malas condiciones físicas debido a enfermedades, desnutrición, deshidratación, etc.
  
• Animales tiroteados o envenenados.

En estos momentos y a modo de ejemplo, el Centro está trabajando en la recuperación de un volandero de cigüeña que en sus “torpes” primeros intentos de vuelo colisionó contra un ciclista rompiéndose el ala. También se está recuperando un búho real que colisionó contra la luna de un vehículo. Otro ejemplar “curioso” que está bajo los cuidados del Centro es un pollo de alcarabán que apareció en la vivienda de una terraza de Calahorra con evidentes síntomas de agotamiento y deshidratación; y curioso también es el caso del buitre que llevaron al Centro tras encontrarlo paseando por las calles de Quel.

Alto índice de recuperación

A lo largo de estos años el Centro de la Fombera ha permitido que regresaran a su hábitat miles de animales que, de no haber sido atendidos, no hubieran sido capaces de sobrevivir. Desde la puesta en marcha del Centro, el índice de recuperación ha ido en aumento gracias a la experiencia acumulada y en la actualidad se encuentra al nivel de los mejores Centros de Recuperación de Fauna Silvestre del país al haber conseguido que alrededor del 60% de los animales que ingresan sean liberados en buenas condiciones de supervivencia.