El mosaico de bosques, hábitat y paisajes hacen de la Reserva una delicia para la recogida de setas, por su variedad y abundancia. La gran diversidad de bosques y de hábitats de la Reserva hace de este territorio un lugar privilegiado para la recogida de setas, por su variedad y su cantidad, así como los diferentes paisajes que se pueden observar durante la recogida.
Los carrascales de la Reserva son únicos por la diversidad micológica que pueden ofrecer. En los veranos tormentosos los recolectores conocedores de la generosidad de los carrascales, recogen excitados al rey y a la reina de las setas: Hongo Negro ( Boletus aereus ) y Amanita de los Césares ( Amanita caesarea ). En el otoño encontramos los simpáticos Rebozuelos ( Cantharellus cibarius ), los consistentes Higróforos ecarlatas ( Hygrophorus russula ) y las quebradizas Rúsulas ( Russula virescens y Rusula cyanoxantha ). Los Pie Azules ( Lepista nuda ) esperan para ser encontrados hasta bien entrado el invierno.
Los inexplorados robledales de Roble Melojo ( Quercus pyrenaica ) crían también en los veranos tormentosos abundantes Gorros Verdes (Russula virescens) y sabrosos Boletos Reticulados ( Boletus aestivalis ). En el otoño bien escondidos en extensos setales aparecen con sus frágiles aguijones las deliciosas Lenguas de Vaca ( Hydnum repandum ). Entre las hojas que tapizan el suelo de los hayedos de la Reserva, brotan con fuerza y gran abundancia los rotundos Hongos Rojos y los Hongos Reticulados ( Boletus aestivalis y Boletus pinicola ) en los otoños y veranos lluviosos y templados.
Los pinares de la Reserva son grandes productores de los sangrantes Robellones ( Lactarius deliciosus ) en verano y en otoño, pero también en otras especies apreciadas como los Hongos Rojos ( Boletus pinicola ), los babosos Mocosines ( Suillus ssp ) y en el invierno tapizando el musgo aparecen los frágiles y sedosos Ratones ( Tricholoma terreum ).
Las abundantes praderas y sus orlas espinosas, son prolíficas en Champiñones Silvestres ( Agaricus campester y Agaricus arvensis ) y las sociables Senderuelas ( Mariasmus oreades ) en zonas húmedas y silíceas, y en los sesteaderos de caza mayor y de ganados podemos encontrar las carnosas e impresionantes Galampernas ( Macrolepiota ssp ).
En las praderas y orlas espinosas de zonas calizas aparece diseminada en abundantes setales cuya localización trata de ser siempre un secreto guardado celosamente, la conocida Seta de Primavera ( Calocybe gambosa ) y la perseguida Seta de Cardo ( Pleurotus eryngii ). Dentro del cortejo, aparecen joyas micológicas conocidas por los habitantes de la Reserva como los Cespaños ( Morchelas ssp ) en los encinares del Alhama, la San Miguelera ( Leucopaxillus lepistoides ) en el alto Cidacos, e incluso la Peziza aguilarensis especie local descubierta recientemente y orgullo de los seteros de Aguilar.
Lugares de interés micológico: Torre en Cameros, Zarzosa, Munilla, Villarroya y Aguilar del Río Alhama.