1. Resolver los conflictos entre consumidores y empresarios sin necesidad de acudir a la justicia ordinaria.
2. Ejercer la mediación previa al arbitraje.
3. Promover la adhesión del mayor número posible de empresarios al sistema arbitral.
4. Fomentar el uso de la Junta Arbitral de Consumo entre consumidores y usuarios.
5. Disponer de un espacio adecuado para la celebración del trámite de audiencia.