El IV Plan Riojano de I+D+i incide en la necesidad de colaboración entre todos los agentes que componen el Sistema Riojano de Innovación para avanzar con éxito en el desarrollo de la innovación en La Rioja.
El papel que juegan las empresas para la consecución del objetivo común que todo el Sistema Riojano de Innovación tiene de mejorar la posición socioeconómica de la región es fundamental, ya que tal y como se establece desde Bruselas el gasto empresarial en I+D tiene que ir creciendo hasta alcanzar en el año 2020 el 66% de la inversión prevista en este ámbito.
Para ello, la colaboración es fundamental teniendo en cuenta la tipología de nuestro tejido productivo, constituido fundamentalmente por pequeñas y medianas empresas. Los clúster constituyen una poderosa herramienta para alcanzar la masa crítica suficiente para desarrollar proyectos que les proporcionen una posición más fuerte en el mercado y que a su vez les permita colaborar con otros agentes haciendo realidad la transferencia de conocimiento.
Los principales sectores productivos riojanos: automoción, TIC, vino, logística y transporte, calzado, agroalimentario, biotecnología y madera y mueble, ya están trabajando de manera conjunta con la innovación como base de su colaboración.
Los centros tecnológicos en La Rioja son el elemento interfaz entre la universidad y la empresa. Resultan clave en el proceso de transferencia de tecnología por su capacidad de desarrollar I+D+I orientada al mercado dado su conocimiento de la realidad empresarial del sector en el que operan. Los centros tecnológicos riojanos están asociados en una red de centros.