La Declaración y la Plataforma de Beijing de 1995 es una agenda con visión de futuro para el empoderamiento de las mujeres. Todavía hoy en día continúa siendo la hoja de ruta y el marco de políticas internacional más exhaustivo para la acción, y la actual fuente de orientación e inspiración para lograr la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres y las niñas en todo el mundo.
En esta declaración se aborda cómo la violencia contra la mujer viola y menoscaba o impide su disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La continua incapacidad de proteger y promover esos derechos y libertades en los casos de violencia contra la mujer es un problema que incumbe a todos los Estados y exige que se adopten medidas al respecto.
De acuerdo a la CEDAW la violencia machista es la que se ejerce sobre las mujeres por el hecho de serlo o las que sufren de manera desproporcionada.
Algunas de estas violencias son: la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados, la explotación sexual...
En España la mayor parte de los esfuerzos contra la violencia machista se han centrado en la que ejercida por la pareja o ex pareja, de acuerdo a Ley Orgánica 1/2004. Sin embargo, existen otras violencias que permanecen invisibilizadas y sobre las que resulta urgente actuar. Entre ellas, la explotación sexual y la trata constituyen una prioridad por la gravedad de la situación que sufren las mujeres y niñas sometidas a estas situaciones.
La trata con fines de explotación sexual es la expresión más grave de la mercantilización de los cuerpos que nos ofrece el sistema patriarcal, es esta una de las modalidades de trata más extendida y común en todo el mundo.
La trata de mujeres es hoy una lacra arraigada en nuestra sociedad en donde cada año la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cifra en 4,5 millones las víctimas de explotación sexual forzosa en todo el mundo siendo el 90% mujeres y niñas, aunque se cree que en realidad sean muchas más.
Esta realidad está unida de manera indisoluble a la prostitución. Desde el Observatorio de Derechos Humanos se ha realizado el primer "Diagnóstico de mujeres en contextos de prostitución y trata con fines de explotación sexual en La Rioja"