Las variantes de población tienen como objetivo eliminar el tráfico de los cascos urbanos y de los centros de los pueblos y ciudades que atraviesa la carretera mejorando con ello la seguridad vial de los habitantes de esos municipios.
Las variantes, además, evitan la discontinuidad que imponen determinadas travesías en las condiciones de circulación de los itinerarios en los cuales se sitúan con lo que se mejoran los tiempos de viaje y la seguridad para el tráfico de paso.
Las variantes de población suponen un importante esfuerzo económico que se ve recompensado con el aumento de seguridad que experimentan los municipios una vez que se elimina de su casco urbano el tránsito de los vehículos de paso.
Catálogo de actuaciones: