El objetivo fundamental de las obras es reparar los pavimentos, firmes e infraestructuras municipales del tramo de travesía. Las obras se centran en la demolición de los pavimentos de hormigón y baldosa existentes en las aceras y pequeñas cimentaciones junto a las viviendas y la posterior excavación hasta conseguir la cota necesaria para que se pueda introducir el paquete del firme y el pavimento.
El Paseo de la Constitución tiene anchos variables a lo largo del trazado por lo que se le otorga una anchura de calzada y aceras adecuada con dimensiones suficientes para la comodidad de personas con movilidad reducida. Así, la plataforma final de la carretera tendrá 3 metros de anchura por carril, con rígolas de 0,30 metros.
En cuanto a la pavimentación, se aplicará una base de zahorra artificial y otra de hormigón y se terminará en losa de granito flameado. Los pasos de peatones rebajados se realizarán con un pavimento distinto en textura y color para diferenciarse.
También se canalizarán las redes de electricidad, gas, telecomunicación, tuberías de acequias de riego y se repondrán los barrancos en los cruces de calzada. Los trabajos incluyen la renovación de redes de saneamiento y abastecimiento.
En cuanto al alumbrado, los nuevos puntos de luz se dispondrán en función del tipo de acera donde se coloque, la situación de las fachadas próximas así como los parques colindantes. En función de las necesidades se elegirán columnas con doble luminaria o, en las aceras con menor anchura, farolas similares con una sola luminaria.
Asimismo, se incorporará señalización vertical y horizontal, marcas viales de pasos de peatones, señales para ceder el paso y stop, y aparcamientos. Los pasos de peatones serán elevados a lo largo de toda la travesía y formados en adoquín de tipo granítico. Los de las calles adyacentes serán los habituales.
Por último, se disponen alcorques para árboles y arbustos en todo el tramo; y el mobiliario urbano existente se desmontará y se actualizará al término de la obra.