El convenio con la Sociedad del Ferrocarril permitirá la licitación inmediata de este proyecto, que contempla la cúpula de unión con la estación de tren y la urbanización del entorno
Logroño tendrá una nueva estación de autobuses en el plazo aproximado de dos años. Este es el plazo que se baraja tras la firma del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Logroño y la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril (LIF) 2002, que completa la financiación para este proyecto y permitirá su inmediata licitación.
La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y el director general de LIF, Santiago Miyares, han rubricado este acuerdo en un acto en el que también ha participado el consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas. Este convenio se ha firmado después de que el pasado mes de marzo el Gobierno de La Rioja decidiera asumir el 50% de la inversión que le corresponde al Ayuntamiento de Logroño para levantar esta nueva infraestructura de transporte.
De esta forma, el proyecto cuenta con un presupuesto de licitación de 19,8 millones de euros (sin IVA), de los que Ayuntamiento y Gobierno regional aportan 11 millones y LIF los 8,8 millones restantes LIF. Esta última cantidad se dedicará expresamente a la ejecución de la urbanización sobre la estación, el parque hacia el oeste hasta la futura prolongación de la calle Belchite y a la construcción de la cúpula de unión entre ambas estaciones.
El proyecto consistirá en la construcción de una estación de autobuses simétrica a la actual de trenes, situada frente a ella y conectadas entre sí, para conformar un servicio intermodal de transporte. Además se suma la urbanización del entorno y la ampliación del parque Felipe VI, que tendrá una superficie de 60.000 metros cuadrados sobre ambas estaciones.
La alcaldesa ha destacado que "ya estamos al final de la fase I dentro de este sueño que para muchas generaciones de logroñeses es el soterramiento de la vía férrea. Varias han sido las Corporaciones que han trabajado duramente por sacar adelante este proyecto; que no sólo ha cambiado la fisonomía de una amplia zona de la ciudad e incrementado el bienestar y los servicios que reciben los logroñeses sino que ha transformado el modo de vida de muchos convecinos que durante décadas estuvieron separados por la barrera del tren".
El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, ha reiterado que este proyecto "contribuirá a la cohesión territorial y social de nuestra comunidad autónoma y, en definitiva, a mejorar la calidad de vida de los riojanos". "Este nuevo paso es fruto una vez más de la colaboración entre las tres administraciones para avanzar en un proyecto emblemático como es la integración del trazado ferroviario en Logroño".