Cascajos y Lobete quedan definitivamente conectadas para el tráfico rodado
Las calles Juan Boscán y Lope Toledo han quedado desde hoy conectadas de manera definitiva tanto para peatones como para ráfico rodado. Se trata de la primera vía urbana que une de manera directa Cascajos con Lobete por encima de las vías soterradas, en lo que ha sido calificado por la alcaldesa de la capital riojana, Cuca Gamarra, como "un día feliz para la ciudad de Logroño que a partir de ahora está más unida".
En la visita a la zona han participado las autoridades de La Rioja, con el Presidente Pedro Sanz a la cabeza, además de miembros del Consejo de Administración de la Sociedad del Soterramiento, el arquitecto Iñaki Ábalos y miembros de las asociaciones de vecinos de los barrios de Cascajos y Lobete.Todos ellos han coincidido en la importancia de la apertura del nuevo vial.
La calle que conecta dispone de dos carriles de circulación en sentido centro y uno en sentido Cascajos, y cuenta con generosas aceras a ambos lados. La calle entronca con la Avenida de Lobete por el norte y con la calle Piquete en el barrio de Cascajos.
Mientras no se construya una rotonda en la confluencia de Juan Boscán con Lobete, los vehículos que procedan de Cascajos deberán girar a la derecha hasta la rotonda del Seminario. La maniobra de acceso a Cascajos desde el centro es más sencilla ya que tan solo hay que girar a la derecha en Lobete.
Las actuaciones en materia de urbanización del entorno del soterramiento proseguirán durante 2012. Lo próximo será la construcción de la rotonda a la altura de la Calle Eliseo Pinedo con Lobete y la conexión de la Calle Pedregales, prevista para el próximo verano.
► El soterramiento, a fondo