Hasta hace unos años, cuando un ciudadano necesitaba hacer un trámite necesariamente tenía que acudir a la oficina de gestión, identificarse, presentar la documentación en papel, se registraba manualmente y esperar a que le llegase vía correo la respuesta correspondiente o bien su publicación en un tablón de anuncios.

Con la aparición de Internet se plantea una nueva forma de hacer las cosas que coexistiendo con la forma tradicional abre la gestión a este medio, agiliza los trámites y evita desplazamientos.