El sobrepeso y la obesidad en España, que afectan al 56 por ciento de los adultos y al 27 por ciento de los niños y adolescentes, no son consecuencia de que en este país se coma demasiado, sino de que se come de forma desequilibrada --abusando de carnes rojas, refrescos y bollería-- y de que el 46% de los españoles lleva vida sedentaria.