12 de diciembre de 2011

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó la pasada semana el Decreto por el que se desarrollan las normas básicas de ordenación de las explotaciones porcinas extensivas y se crea el Registro Gallego de Explotaciones Porcinas Extensivas en la Comunidad Autónoma de Galicia.

Mediante esta disposición se crean las condiciones necesarias para garantizar el correcto desarrollo de la producción porcina extensiva en Galicia, impulsando al tiempo el aprovechamiento ordenado de los recursos productivos naturales del medio rural gallego y dando un impulso a la raza autóctona Cerdo Celta.

Esta norma se basa en el hecho de que la explotación de porcino en extensivo representa una clara opción en la diversificación de la actividad ganadera en Galicia, con un potencial económico de indudable valor para el desarrollo de nuestro medio rural, en la medida en que la posibilidad de generación de rentas complementarias en este ámbito es una medida positiva en el objetivo de evitar la despoblación.

Asimismo, se considera que la producción porcina extensiva acredita una función coadyuvante en el fomento y mantenimiento de las razas autóctonas, en la creación de rentas agrarias complementarias, en la producción de alimentos diferenciados y, sobre todo, en la fijación de población en el medio rural.

El reglamento de la producción porcina extensiva se produce en el marco del Programa de conservación de los recursos zoogenéticos de Galicia, y este nuevo decreto supone el impulso definitivo al desarrollo del Cerdo Celta. Hasta hace apenas dos años la producción extensiva en España se circunscribía al ámbito de influencia del cerdo ibérico y se desarrollaba en Galicia en condiciones precarias. El presente decreto proporciona un marco estable de desarrollo de este sector en la Comunidad gallega.

Fin de la limitación a la producción extensiva en España
La producción extensiva en España, hasta hace apenas dos años, se circunscribía al ámbito de influencia del cerdo ibérico. De hecho, la normativa vigente a nivel nacional desde 1981 limitaba esta producción a determinadas áreas del sudoeste de la Península Ibérica identificadas con el territorio de la “Dehesa” (zonas del sur de Castilla-León, Extremadura y Andalucía Occidental). Hasta el año 2009, con la publicación de un Real Decreto específico, no finalizó esta limitación, abriéndose desde entonces la posibilidad de la producción extensiva de porcino a toda España.

Por tanto, hasta esta reforma legal la producción extensiva se desarrollaba en Galicia en condiciones precarias. Con esta modificación se abrió por fin la puerta para dotar a nuestra Comunidad del marco legal adecuado para fomentar este tipo de producción extensiva y muy en particular la de la raza autóctona Cerdo Celta, cuya producción se hace en extensivo. De ahí que la publicación del presente decreto por parte de la Xunta venga a proporcionar un marco estable de desarrollo de este sector en Galicia.

Se trata, también, de fomentar el aprovechamiento integral de los recursos endógenos del territorio asociados a este tipo de producción extensiva (caso de las bellotas, castañas, raíces y demás elementos que sirven para la alimentación de los animales), conformándose estos, además, como verdaderos “desbrozadores naturales” del monte.


Crecimiento de Cerdo Celta

La raza autóctona gallega Cerdo Celta experimentó un importante crecimiento en los últimos años, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo. En relación con el censo de animales, hace falta indicar que su número total (contabilizando ejemplares reproductores, verrones, cerdas y de cebo) pasó de unos 3.500 en el año 2008 a más de 5.000 en 2011 (un 42,8% más), mientras que la cantidad de granjas pasó de 240 a 319 en el mismo período (un 32,9% más).