22/02/2011
EFE.- El proyecto de investigación, que tiene una duración prevista de dos años desde agosto de 2009, pretende crear envases que, además de alargar la vida de los productos, mantengan intactas las propiedades originales de los alimentos, según ha informado hoy dicho centro en un comunicado.
El proceso de transformación de estos envases consiste en añadir a los plásticos de los envases moléculas de polisacárido quitosano, por su capacidad antimicrobiana frente a bacterias y hongos, y de astaxantina, un antioxidante 10 más potente que la vitamina A.
Además, estas sustancias destacan, según Gaiker-IK4, por su ausencia de toxicidad.
Estos elementos, presentes en la cabeza y el caparazón del camarón, se obtienen mediante la extracción y purificación tras una fermentación láctica.
Una vez estén desarrollados los prototipos y se haya comprobado la capacidad antimicrobiana y antioxidante de los envases, Gaiker-IK4 se propone lanzar el producto a escala industrial mediante la realización de pruebas piloto.
En este proyecto internacional, liderado por el Instituto Tecnológico mexicano de Sonora, participan también el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo y la empresa Bioderpac, ambas mexicanas, la Universidad de Santiago de Compostela y el Instituto Nacional de Salud Dr. Ricardo Jorge de Portugal.