26 de octubre de 2010

El Parlamento Europeo acaba de dar el visto bueno al proyecto de reglamento según el cual se obligará a los fabricantes de calzado a indicar el origen (la marca "made in") de los productos procedentes de fuera de la Unión Europea. La medida tiene como objetivo de proteger a los consumidores de posibles riesgos para la salud y de las imitaciones.