4 de octubre de 2010
El Departamento vasco de Sanidad ha dado por «cerrado y controlado» el caso del 'calzado tóxico' en Euskadi, la contaminación por contacto con una sustancia -el dimetilfumarato-, presente en algunas de las bolsitas antihumedad que se adjuntan en artículos como los zapatos o los sofás para una mejor conservación y que provocan graves irritaciones y ampollas a sus usuarios.
El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, explicó ayer en el Parlamento que el Ejecutivo autónomo ha tenido conocimiento de «solo seis casos en año y medio» y que en los últimos meses «no se ha registrado ninguno, y tampoco en otras comunidades autónomas españolas», por lo que se entiende que las alertas sanitarias han funcionado y ya se ha conseguido retirar de forma total este producto -que está prohibido en Europa- del mercado.
La percepción de la Administración no casa con la que expresan los afectados por este contaminante, que produce graves lesiones cutáneas. La asociación que les agrupa también compareció ayer en el Parlamento vasco, donde alertó de que el producto sigue en el mercado y reclamó una campaña informativa para alertar a la población de los problemas que puede acarrear. Bengoa replicó que no existe necesidad de una iniciativa de este tipo.