24 de noviembre de 2010

Madrid - AGROCOPE

El bloqueo actual del Presupuesto de la Unión Europea para 2011 no afectará a las ayudas directas que reciben los agricultores españoles, 5.066 millones en 2010, aunque el sector no descarta problemas como más déficit para los Estados o que no pueda arbitrarse un fondo ante una crisis o emergencia grave.

Fuentes del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) han apuntado a Efeagro que todavía hay margen para que la Unión Europea, apruebe su nuevo presupuesto antes de fin de año, pero que, si se retrasara, los agricultores y ganaderos "no lo van a notar".

Según han explicado las mismas fuentes si no hubiera acuerdo, se aplicaría el sistema provisional de las "doceavas partes", de tal forma que el presupuesto de 2010 se divide entre doce meses y se autoriza el gasto en 2011 de una doceava parte del mismo cada mes.

Han recordado que, hasta ahora, el organismo pagador de coordinación (FEGA) adelanta con sus recursos los fondos a las comunidades autónomas para que puedan pagar las ayudas directas al sector y que la Comisión reembolsará esos gastos a "posteriori".

Respecto a la atención a contingencias extraordinarias durante 2011 que no estuvieran presupuestadas en 2010 -fondos de solidaridad o de emergencia, por ejemplo-, han explicado que la normativa no siempre recoge estos gastos, por lo que la dificultad para afrontarlos existe independientemente del debate presupuestario. Así ocurrió cuando estalló la crisis de mercado en el lácteo europeo, que obligó a la Comisión a buscar fórmulas para ayudar a los productores, lo que motivó su tardía reacción, según el FEGA.

España tiene un techo de gasto de 5.066 millones de euros en ayudas directas para la campaña de 2010, de los cuales 4.200 corresponden al pago único y, el resto, son fondos acoplados.

Por su parte, el director de Relaciones Internacionales de Cooperativas Agro-alimentarias, Gabriel Trenzado, ha explicado que, si no hubiera acuerdo, serían los Gobiernos quienes adelantasen los pagos directos, mientras que la Comisión sólo podría hacer ingresos proporcionales mes a mes, por lo que podría haber retrasos y los Estados incurrirían en más déficit.

Trenzado ha detallado que los productores no dejarán de recibir sus ayudas, pero sólo se podrá gastar una doceava parte del presupuesto mes a mes, lo que descarta arbitrar fondos para responder a eventuales crisis o emergencias sanitarias o climáticas.El Consejo podría adoptar medidas extraordinarias, pero no se garantiza la toma de decisiones inmediatas y rápidas, ha afirmado.

El director de Relaciones Internacionales de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Ignacio López García-Asenjo, ha asegurado que "técnicamente" el retraso presupuestario no debería suponer ningún tipo de agravio para los agricultores, puesto que el problema se circunscribe a los organismos pagadores. El problema radicaría en "el 'no adelanto' de los pagos" al sector, que en determinadas situaciones se ha probado "fundamental" para facilitar circulante y evitar que tengan que recurrir a financiación que suponga un coste añadido (créditos puente y personales, o avales, por ejemplo).

En opinión de ASAJA, se puede dar el caso de que la complejidad del sistema o la falta de liquidez de los organismos pagadores haga que el agricultor o ganadero se vea perjudicado en el cobro de sus pagos, ayudas y subvenciones, sin que sea motivado por inspecciones, irregularidades ni cuestiones de su estricta competencia. La situación "implica o puede implicar" mayor complejidad, burocracia y retraso en la toma de decisiones en cuanto a pagos e inversiones, o que se "pase la pelota de una Administración a otra", por lo que "debería resolverse la situación de forma satisfactoria cuanto antes", según López García-Asenjo.

Desde los Servicios Técnicos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), David Erice ha remarcado que los problemas no serían para los agricultores, ni los ganaderos, sino para el Estado Miembro que tiene que adelantar los fondos de la PAC que más tarde reembolsa la Comisión.

Erice ha planteado que cada Estado tendrá que analizar su situación presupuestaria y ver hasta qué punto puede adelantar los pagos que hasta ahora la Comisión ingresaba a primeros de año. Ha apuntado que, aunque podría haber acuerdo presupuestario en la cumbre de Jefes de Estado de diciembre, todo apunta a que durante algún mes tendría que aplicarse el sistema de las "doceavas partes".

Según Erice, la prórroga de los presupuestos de 2010 implica también que no podrá ponerse en marcha ningún nuevo capítulo de ayudas en 2011 que no hubiera estado presupuestado en 2010 frente a catástrofes climáticas, crisis sanitarias o alimentarias.