8 de julio de 2010

Cada uno de esos palets que salen diariamente de las naves de gran consumo del almacén central de El Corte Inglés en Valdemoro van etiquetados con un chip RFID. Al cargar los palets en el camión, un arco situado en cada muelle recibe la información grabada en ese chip, un mensaje de voz anuncia que es ‘correcto’ y una luz verde indica que lleva la carga correspondiente y que, efectivamente, debe ir en ese camión. Este proceso apenas tarda unos segundos.

Con este sistema, la compañía ha reducido las incidencias por errores humanos y disminuido el tiempo de carga de cada camión, a la par que evita la salida de mercancía con un destino equivocado. Todo esto supone una reducción de los costes logísticos de El Corte Inglés. Los tiempos de adaptación y aprendizaje del personal han sido mínimos.

El partner de Toshiba, Móstoles Industrial, ha sido la encargada de integrar las diferentes tecnologías y equipamientos que conforman este nuevo sistema de identificación de El Corte Inglés. El sistema está compuesto básicamente por un arco RFID de lectura cenital con dispositivo de voz de esta misma compañía, impresoras de etiquetas para radiofrecuencia de TOSHIBA TEC y chips dogbone, de UPM Raflatac. Todo el proyecto ha sido coordinado por el Departamento de Sistemas de Información de El Corte Inglés.

Se ha implantado además un sistema de seguridad por si se producen errores en la lectura de los chips RFID. Cuando el arco no identifica el chip, el dispositivo de voz alerta del problema al operario que lo corrije con el lector de código de barras. Así se verifica la lectura del chip y se determina que ese palet corresponde efectivamente a ese camión.