La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha destacado que el Plan Nacional de Consumo de Frutas y Verduras en las Escuelas presentado en la sede del MARM, fomentará el consumo de estos productos entre la población infantil y, de esta forma, ayudará a prevenir enfermedades como la obesidad.
Este Plan, ha explicado Elena Espinosa, consiste en una iniciativa de gran alcance que se puso en marcha tras un acuerdo político en el seno del Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, gracias a la reforma del sector de frutas y hortalizas, realizada en 2007, para fomentar competitividad y orientación de mercado.
Para poner en marcha este plan, ha resaltado la Ministra, el MARM ha mantenido reuniones con la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición y el Ministerio de Educación, así como con los representantes de las Comunidades Autónomas, que han acogido positivamente esta iniciativa, en una mesa específica, con representantes de los sectores de producción, distribución, catering y restauración, y minoristas, y también con la Comisión Europea.
La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha informado que se calcula que la medida pueda llegar a más de 1.200.00 niños de 5.900 centros escolares, incluyendo las guarderías, otros centros preescolares y las escuelas de enseñanza primaria y secundaria.
En relación con los productos elegidos, Elena Espinosa ha señalado que se ha establecido una lista, excluyendo aquellos que contengan sal, azúcar, grasas y edulcorantes añadidos. Los productos contemplados son la fruta fresca, (no se incluyen frutos secos o de cáscara, ni frutas y semillas oleaginosas), las verduras y hortalizas frescas, las verduras y hortalizas procesadas (o de cuarta gama), el zumo de frutas (no a base de concentrados, ni néctares de frutas), dándose prioridad a los productos locales y de temporada, tratando de minimizar la presencia de envases y embalaje.
La Ministra ha resaltado también la importancia del sector de frutas y hortalizas, señalando que contribuye con el 59 por ciento del valor de la producción agrícola, representando más de 15.000 millones de euros en 2008. Además es un sector muy dinámico que dedica a la exportación más del 50 por ciento de la producción.
Por otra parte, y en relación con el consumo, Elena Espinosa ha explicado que por persona y año el consumo en España durante 2008 fue de 156,4 kilogramos (sólo por detrás de Grecia, Alemania, Italia, Austria y Francia) repartiéndose entre 94,30 kilos de frutas frescas y 57,1 de hortalizas frescas.
La Ministra ha subrayado que según el Panel de Alimentación que elabora el Ministerio, el consumo de frutas y verduras es menor en los hogares con niños que en los hogares sin niños, por lo que uno de los objetivos más importantes del Plan Nacional de Consumo de Frutas y Verduras en las escuelas es frenar la tendencia en el descenso del consumo de estos productos, que es especialmente pronunciado entre la población infantil.
Por otro lado, Elena Espinosa ha resaltado que el presupuesto total destinado a la medida es aproximadamente de 11 millones de euros. La Comisión Europea cofinancia con 5,3 millones de euros, y España con 3,4, con la aportación de las Comunidades Autónomas. Además las medidas de acompañamiento ascienden a 2,2 millones de euros, que no son cofinanciables.
La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha destacado que este plan es voluntario y anual (de 1 de agosto de 2009 a 31 de julio de 2010), y su aplicación la realizarán las Comunidades Autónomas, en colaboración de sus autoridades sanitarias, agrícolas y educativas.
Además, Elena Espinosa ha añadido que el MARM viene desarrollando desde hace tiempo acciones directas dirigidas a incrementar el consumo de fruta, y también mediante convenios y apoyos a Fundaciones como la de Desarrollo de la Dieta Mediterránea, o la Asociación Cinco al Día.
Por último Elena Espinosa ha expresado su deseo de que esta estrategia dé los resultados esperados, y permita acercar la fruta y las verduras a los escolares para que retomen el hábito de consumirlas y que muestre los lazos entre la agricultura y la alimentación, recordando el papel principal fundamental que tiene la tierra y el trabajo de los agricultores.